Entrevistas
"Las
ventajas ecológicas del Protocolo de Kyoto son mínimas
a un costo increíble"
Entrevista a Kendra Okonski,
Directora de Desarrollo Sostenible de IPN (Londres) y Juan Carlos
Hidalgo, Asociación de Consumidores Libres (San José
de Costa Rica).
¿Por qué no están de acuerdo con
el Protocolo de Kyoto?
Okonski: En varios países de Europa se
están viendo los efectos económicos negativos del
Protocolo de Kyoto. Esta información no esta llegando aquí
porque no es interesante para los países pobres, pero en
Europa está pasando. Los cuerpos que representan la industria
en Europa están muy preocupados por los efectos de Kyoto.
Vamos a ver en los próximos 1, 2, 3 años qué
pasa. Es importante desarrollar políticas que ayuden a
la gente, al desarrollo de la humanidad y al medio ambiente. No
es correcto pedirle a la gente que se preocupe, por ejemplo, por
los animales o por el clima cuando sus niños están
muriendo de malaria o diarrea hoy.
Hidalgo: Además, hay estudios que demuestran
que aún si todos los países cumplieran cabalmente
con las metas del Protocolo, el calentamiento sería 0,13
grados Farenheit menor de lo que sería si no se firma el
tratado de Kyoto. Entonces, las ventajas ecológicas son mínimas
a un costo increíble.
¿Cuáles van a ser los costos del Protocolo de
Kyoto para Argentina?
Okonski: Para los países como Argentina
ahora no hay tantos costos. En el futuro va a haber costos. El
efecto de limitar las emisiones en cualquier país -en Canadá,
Estados Unidos o en Europa- es que la energía cueste más.
Y esto tiene un efecto en la industria y tiene un efecto para
los consumidores, porque hace que los bienes que consumamos sean
más caros. Es posible que ahora algunos países con
economías de transición se beneficien, pero a largo
plazo todos vamos a sufrir los costos. Pienso que si ponemos los
incentivos correctos en los mercados van a desarrollarse muchas
tecnologías nuevas que no podemos imaginar hoy. No hay
que preocuparse tanto por problemas que van a pasar en el futuro.
Hay una obligación moral de ayudar a la gente que está
en problemas hoy, en vez de pensar en un acuerdo que nos lastima
hoy y no hace nada para el futuro.
¿Qué opinan del movimiento económico
que se pone en juego con el cambio climático?
Okonski: Hay mucho dinero en juego con el tema
de cambio climático. Han aparecido muchos negocios alrededor
del tema de los créditos de carbono y hay mucho dinero
que está disponible. Esto puede beneficiar a algunas personas,
pero no a la comunidad.
Hidalgo: Es importante decir que ante fracaso
tan obvio de la ayuda externa, no sería raro que algunos
organismos estuvieran buscando nuevos pretextos para justificar
su existencia y dar más ayuda, y qué mejor tema
que el del calentamiento global para darle dinero a los países
en desarrollo para que estos eviten o traten de controlar las
emisiones de CO2. Creo que éste es un presente bastante
peligroso porque podría representar no sólo más
ayuda externa, con sus conocidas consecuencias negativas sobre
el desarrollo económico de los países, sino también
la acumulación de más deuda por parte de ellos.
En relación a la falta de certeza científica
sobre el cambio climático, la Convención de Naciones
Unidas alude a un principio precautorio: aunque no haya certeza
absoluta, como hay riesgo, hay que emprender acciones. ¿Qué
piensan de este principio precautorio?
Okonski: Depende de qué problema se esté
enfocando. Bajo el principio precautorio podemos justificar cualquier
cosa, porque se pueden dar diferentes pasos para lograr fines
diferentes. En este momento hay muchos científicos que
están trabajando la cuestión del cambio climático
y tienen visiones diferentes a las del IPCC.
Hidalgo: El principio de precaución es
el que aplicó el presidente Bush para invadir Irak. Con
una evidencia nebulosa sobre armas de destrucción masiva
invadió otro país, y ya vemos las consecuencias.
Los costos serán altísimos tanto en vidas humanas
como en pérdidas materiales y por otro lado nunca se encontraron
las armas de las cuales se hablaba. Por eso, antes de embarcarnos
en una solución que nos va a costar miles de millones de
dólares debemos tener la evidencia muy clara para ver si
vale la pena o no vale la pena.
¿Qué piensan de la preocupación
que hay ante el desarrollo chino y su crecimiento como emisor
de gases de efecto invernadero?
Okonski: China es un país que está
escapando del comunismo. Su desarrollo económico permitirá
que sus habitantes vivan mejor. Regular sus emisiones puede ser
peligroso para su futuro.
Hidalgo: Cuando los países se hacen un
poco ricos entonces empiezan a contaminar más, pero cuando
alcanzan un cierto punto, un cierto ingreso per cápita,
entonces la curva comienza a caer. Lo que debemos esperar es que
China se haga lo suficientemente rico de tal forma de que contamine
menos porque si perpetuamos este período de transición,
entonces sí va a ser un país altamente contaminante.
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de esta entrevista mencionando la fuente Ecopuerto.com