CAMBIO CLIMATICO GLOBAL
Tesis Doctoral de la Universidad de Concepción
Centro Eula-Chile, del Programa de Doctorado en Ciencias Ambientales.
El punto de partida de esta investigación es el consenso
científico que existe sobre las significativas alteraciones
que sufrirá clima global, en el próximo siglo. En
primera instancia , identifica las bases teóricas de la temática,
para luego trabajar sobre: el presupuesto energético de la
atmósfera; las causas del cambio global climático;
los cambios climáticos predichos para el siglo XXI; y las
formas de enfrentar el cambio climático global.
Autor: Mogens Gallardo. Fuente: www.cambioclimaticoglobal.com
INTRODUCCION
Actualmente, existe un fuerte consenso científico
que el clima global se verá alterado significativamente,
en el próximo siglo, como resultado del aumento de concentraciones
de gases invernadero tales como el dióxido de carbono, metano,
óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos (Houghton et al., 1990,
1992). Estos gases están atrapando una porción creciente
de radiación infrarroja terrestre y se espera que harán
aumentar la temperatura planetaria entre 1,5 y 4,5 °C . Como
respuesta a esto, se estima que los patrones de precipitación
global, también se alteren. Aunque existe un acuerdo general
sobre estas conclusiones, hay una gran incertidumbre con respecto
a las magnitudes y las tasas de estos cambios a escalas regionales
(EEI, 1997).
Asociados a estos potenciales cambios, habrán
grandes alteraciones en los ecosistemas globales. Trabajos científicos
sugieren que los rangos de especies arbóreas, podrán
variar significativamente como resultado del cambio climático
global. Por ejemplo, estudios realizados en Canadá proyectan
pérdidas de aproximadamente 170 millones de hectáreas
de bosques en el sur Canadiense y ganancias de 70 millones de hectáreas
en el norte de Canadá, por ello un cambio climático
global como el que se sugiere, implicaría una pérdida
neta de 100 millones de hectáreas de bosques (Sargent, 1988).
Aún así, hay una considerable incertidumbre
con respecto a las implicaciones del cambio climático global
y las respuestas de los ecosistemas, que a su vez, pueden traducirse
en desequilibrios económicos (EEI, 1997). Este tema será
de vital importancia en países que dependen fuertemente de
recursos naturales.
Con respecto al impacto directo sobre seres humanos,
se puede incluir la expansión del área de enfermedades
infecciosas tropicales (Becker, 1997), inundaciones de terrenos
costeros y ciudades, tormentas más intensas, las extinción
de incontables especies de plantas y animales, fracasos en cultivos
en áreas vulnerables, aumento de sequías, etc. (Lashof,
1997).
Estas conclusiones han llevado a una reacción
gubernamental mundial, se ha expresado en numerosos estudios y conferencias,
incluyendo tratados enfocados a enfrentar y en lo posible solucionar
la crisis. Este trabajo analizará la problemática
del Cambio Climático Global, las bases teóricas, sus
posibles efectos futuros, las medidas tomadas y las medidas recomendadas
para enfrentar adecuadamente el problema.
BASES TEORICAS DEL CAMBIO CLIMATICO GLOBAL
Para poder comprender el cambio global climático
y el aumento de la temperatura global se debe primero comprender
el clima global y cómo opera. El clima es consecuencia del
vínculo que existe entre la atmósfera, los océanos,
las capas de hielos (criosfera), los organismos vivientes (biosfera)
y los suelos, sedimentos y rocas (geosfera). Sólo si se considera
al sistema climático bajo esta visión holística,
es posible entender los flujos de materia y energía en la
atmósfera y finalmente comprender las causas del cambio global
(GCCIP, 1997). Para ello es necesario analizar cada uno de los compartimentos
interrelacionados, se comenzará con el más importante,
la atmósfera.
LA ATMOSFERA
Capa gaseosa que rodea al planeta Tierra, se divide
teóricamente en varias capas concéntricas sucesivas.
Estas son, desde la superficie hacia el espacio exterior: troposfera,
tropopausa, estratosfera, estratopausa, mesosfera y termosfera.
La atmósfera es uno de los componentes más
importantes del clima terrestre. Es el presupuesto energético
de ella la que primordialmente determina el estado del clima global,
por ello es esencial comprender su composición y estructura
(GCCIP, 1997). Los gases que la constituyen están bien mezclados
en la atmósfera pero no es físicamente uniforme pues
tiene variaciones significativas en temperatura y presión,
relacionado con la altura sobre el nivel del mar (GCCIP, 1997).
Diagrama general de la atmófera (Miller, 1991)
La troposfera o baja atmósfera, es la que
está en íntimo contacto con la superficie terrestre
y se extiende hasta los 11 km. s.n.m. en promedio (Miller, 1991).
Tiene un grosor que varía desde 8 km. en los polos hasta
16 km. en el ecuador, principalmente debido a la diferencia de presupuesto
energético en esos lugares . Abarca el 75% de la masa de
gases totales que componen la atmósfera, el 99% de la masa
de la atmósfera se encuentra bajo los 30 km. s.nm. (GCCIP,
1997; Miller, 1991). Consta en particular, en 99% de dos gases,
el Nitrógeno (N2, 78%) y Oxígeno (O2, 21%). El 1%
que resta consta principalmente de Argón (Ar, @ 1%) y Dióxido
de Carbono (CO2, 0,035%). El aire de la troposfera incluye vapor
de agua en cantidades variables de acuerdo a condiciones locales,
por ejemplo, desde 0,01% en los polos hasta 5% en los trópicos
(Miller, 1991). La temperatura disminuye con la altura, en promedio,
6,5°C por kilómetro. La mayoría de los fenómenos
que involucran el clima ocurren en esta capa de la atmósfera
(Kaufmann, 1968), en parte sustentado por procesos convectivos que
son establecidos por calentamiento de gases superficiales, que se
expanden y ascienden a niveles más altos de la troposfera
donde nuevamente se enfrían (GCCIP, 1997). Esta capa incluye
además los fenómenos biológicos.
La tropopausa marca el límite superior de
la troposfera, sobre la cual la temperatura se mantiene constante
antes de comenzar nuevamente a aumentar por sobre los 20 km. s.n.m.
Esta condición térmica evita la convección
del aire y confina de esta manera el clima a la troposfera (GCCIP,
1997).
La capa por sobre la tropopausa en la que la temperatura
comienza a ascender se llama estratosfera, una vez que se alcanzan
los 50 km. de altura, la temperatura ha llegado a los 0°C .
Por lo tanto, se extiende desde los 20 km. hasta 48-50 km. s.n.m.
(Miller, 1991; GCCIP, 1997). Contiene pequeñas cantidades
de los gases de la troposfera en densidades decrecientes proporcional
a la altura. Incluye también cantidades bajísimas
de Ozono (O3) que filtran el 99% de los rayos ultravioleta (UV)
provenientes de las radiaciones solares (Miller, 1991). Es esta
absorción de UV la que hace ascender la temperatura hasta
cerca de los 0°C . Este perfil de temperaturas permite que la
capa sea muy estable y evita turbulencias, algo que caracteriza
a la estratosfera. Esta, a su vez, está cubierta por la estratopausa,
otra inversión térmica a los 50 km. (GCCIP, 1997).
La mesosfera se extiende por encima de los 50 km.,
la temperatura desciende hasta -100 °C a los 80 km. su límite
superior.
Por sobre los 80 km. s.n.m., encima de la mesosfera,
se extiende la termosfera, en ella la temperatura asciende continuamente
hasta sobre los 1000 °C . Por la baja densidad de los gases
a esas altitudes no son condiciones de temperatura comparables a
las que existirían en la superficie (GCCIP, 1997).
COMPOSICION ATMOSFERICA
Es una mezcla de varios gases y aerosoles (partículas
sólidas y líquidas en suspensión), forma el
sistema ambiental integrado con todos sus componentes. Entre sus
variadas funciones mantiene condiciones aptas para la vida. Su composición
es sorprendentemente homogénea, resultado de procesos de
mezcla, el 50% de la masa está concentrado por debajo de
los 5 km. s.n.m. Los gases más abundantes son el N2 y O2.
A pesar de estar en bajas cantidades, los gases de invernadero cumplen
un rol crucial en la dinámica atmosférica. Entre éstos
contamos al CO2, el metano, los óxidos nitrosos, ozono, halocarbonos,
aerosoles, entre otros. Debido a su importancia y el rol que juegan
en el cambio climático global, se analizan a continuación.
Diagrama de flujos energéticos atmosféricos
(Miller, 1991)
Previamente es importante entender que el clima terrestre
depende del balance energético entre la radiación
solar y la radiación emitida por la Tierra. En esta reirradiación,
sumada a la emisión de energía geotectónica,
los gases invernadero juegan un rol crucial.
Al analizar los gases atmosféricos, incluidos
los gases invernadero, es importante identificar las fuentes, reservorios
o sinks y el ciclo de vida de cada uno de ellos, datos cruciales
para controlar la contaminación atmosférica.
Una fuente es el punto o lugar donde un gas, o contaminante,
es emitido o sea, donde entran a la atmósfera. Un reservorio
o sink, es un punto o lugar en el cual el gas es removido de la
atmósfera, o por reacciones químicas o absorción
en otros componentes del sistema climático, incluyendo océanos,
hielos y tierra. El ciclo de vida denota el periodo promedio que
una molécula de contaminante se mantiene en la atmósfera.
Esto se determina por las velocidades de emisión y de captación
en reservorios o sinks.
El aumento de gases invernadero atmosféricos
ha incrementado la capacidad que tiene para absorber ondas infrarrojas,
aumentando su reforzamiento radiativo, que aumenta la temperatura
superficial. Este fenómeno se mide en watts por metro cuadrado
(W/m2).
Dióxido de Carbono
Es el más importante de los gases menores,
involucrado en un complejo ciclo global. Se libera desde el interior
de la Tierra a través de fenómenos tectónicos
y a través de la respiración, procesos de suelos y
combustión de compuestos con carbono y la evaporación
oceánica. Por otro lado es disuelto en los océanos
y consumido en procesos fotosintéticos. En la actualidad
su concentración ha llegado a 359 ppmv (partes por millón
volumen), producto de la acción antropogénica: quema
de combustibles fósiles y materia orgánica en general.
Fuentes naturales: respiración, descomposición de
materia orgánica, incendios forestales naturales.
Fuentes antropogénicas: quema de combustibles fósiles,
cambios en uso de suelos (principalmente deforestación),
quema de biomasa, manufactura de cemento.
Sink: absorción por las aguas oceánicas, y organismos
marinos y terrestres, especialmente bosques y fitoplancton.
Ciclo de vida: entre 50 y 200 años.
Aumento del CO2 atmosférico (Miller, 1991)
Metano
Otro gas de invernadero, CH4, el metano es producido
principalmente a través de procesos anaeróbicos tales
como los cultivos de arroz o la digestión animal. Es destruida
en la baja atmósfera por reacción con radicales hidroxilo
libres (-OH). Como el CO2, sus concentraciones aumentan por acción
antropogénica directa e indirecta.
Fuentes: naturalmente a través de la descomposición
de materia orgánica en condiciones anaeróbicas, también
en los sistemas digestivos de termitas y rumiantes. Antropogénicamente,
a través de cultivos de arroz, quema de biomasa, quema de
combustibles fósiles, basureros y el aumento de rumiantes
como fuente de carne.
Sink: reacción con radicales hidroxilo en
la troposfera y con el monóxido de carbono (CO) emitido por
acción antropogénica.
Aumento del metano atmosférico (Miller, 1991)
Oxido Nitroso
El óxido nitroso (N2O) es producido por procesos
biológicos en océanos y suelos, también por
procesos antropogénicos que incluyen combustión industrial,
gases de escape de vehículos de combustión interna,
etc. Es destruido fotoquímicamente en la alta atmósfera.
Fuentes: producido naturalmente en océanos
y bosques lluviosos. Fuentes antropogénicas, producción
de nylon y ácido nítrico, prácticas agriculturales,
automóviles con convertidores catalíticos de tres
vías, quema de biomasa y combustibles.
Sink: reacciones fotolíticas, consumo por
los suelos puede ser un sink pequeño pero no ha sido bien
evaluado.
Aumento de los óxidos nitrosos atmosféricos
(Miller, 1991)
Ozono
El ozono (O3) en la estratosfera filtra los UV dañinos
para las estructuras biológicas, es también un gas
invernadero que absorbe efectivamente la radiación infrarroja.
La concentración de ozono en la atmósfera no es uniforme
sino que varía según la altura. Se forma a través
de reacciones fotoquímicas que involucran radiación
solar, una molécula de O2 y un átomo solitario de
oxígeno. También puede ser generado por complejas
reacciones fotoquímicas asociadas a emisiones antropogénicas
y constituye un potente contaminante atmosférico en la troposfera
superficial. Es destruido por procesos fotoquímicos que involucran
a raciales hidroxilos, NOx y cloro (Cl, ClO). La concentración
es determinada por un fino proceso de balance entre su creación
y su destrucción. Se teme su eliminación por agentes
que contienen cloro (CFCs), que en las alturas estratosféricas,
donde está la capa de ozono, son transformadas en radicales
que alteran el fino balance que mantiene esta capa protectora (GCCIP,
1997).
Halocarbonos
Clorofluorocarbonos: Compuestos mayormente de origen
antrópico, que contienen carbono y halógenos como
cloro, bromo, flúor y a veces hidrógeno. Los clorofluorocarbonos
(CFCs) comenzaron a producirse en los años 30 para refrigeración.
Posteriormente se usaron como propulsores para aerosoles, en la
fabricación de espuma, etc. Existen fuentes naturales en
las que se producen compuestos relacionados, como los metilhaluros.
No existen sinks para los CFCs en la troposfera y por motivo de
su casi inexistente reactividad son transportadas a la estratosfera
donde se degradan por acción de los UV, momento en el cual
liberan átomos libres de cloro que destruyen efectivamente
el ozono.
Hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) e Hidrofluorocarbonos
(HFCs): compuestos de origen antrópico que están usandose
como sustitutos de los CFCs, sólo considerados como transicionales,
pues también tienen efectos de gas invernadero. Estos se
degradan en la troposfera por acción de fotodisociación
Por la larga vida que poseen son gases invernadero
miles de veces más potentes que el CO2.
Aumento de CFCs (Miller, 1991)
Agua
El vapor de agua es un constituyente vital de la
atmósfera, en promedio 1% por volumen, aunque con variaciones
significativas en las escalas temporales y espaciales. Por su abundancia
es el gas de invernadero de mayor importancia, jugando un rol de
vital importancia en el balance global energético de la atmósfera.
Aerosoles
La variación en la cantidad de aerosoles afecta
también el clima. Incluye polvo, cenizas, cristales de sal
oceánica, esporas, bacterias, etc., etc. Sus efectos sobre
la turbidez atmosférica pueden variar en cortos periodos
de tiempo, por ejemplo luego de una erupción volcánica.
En el largo plazo, los efectos son bastante equilibrados debido
al efecto natural de limpieza atmosférica, aunque el proceso
nunca es completo. Las fuentes naturales se calculan que son 4 a
5 veces mayores que las antropogénicas. Tienen el potencial
de influenciar fuertemente la cantidad de radiación de onda
corta que llega a la superficie terrestre.
Como conclusión la atmósfera esta principalmente
constituida por nitrógeno, oxígeno y algunos otros
gases traza y aerosoles que regulan el sistema climático,
al regular el balance energético entre la radiación
solar incidente y la radiación terrestre que se emite. La
mayor parte de la atmósfera se encuentra por debajo de los
10 km., en la troposfera, en la que el clima terrestre opera, y
donde el efecto invernadero opera en forma más notoria. Por
encima de ella se encuentran capas que son definidas por sus temperaturas.
EL PRESUPUESTO ENERGETICO DE LA ATMOSFERA
La Tierra recibe energía del Sol a la forma
de radiación electromagnética, la superficie terrestre
recibe radiación ultravioleta (UV) y radiación visible
y emite radiación terrestre a la forma de radiación
infrarroja. Estos dos grandes flujos energéticos deben estar
en balance. Pero la atmósfera afecta la naturaleza de este
balance. Los gases invernadero permiten que la radiación
de onda corta solar penetre sin impedimento pero absorben la mayor
parte de la emisión de ondas largas terrestres. Por ello
la temperatura global promedio es de 288K o 15°C , 33 grados
más alto que si no tuviera atmósfera. Este efecto
se llama el “Efecto Invernadero” (GCCIP, 1997).
Los flujos de humedad, masa y momentum dentro de
la atmósfera y los componentes del sistema climático
deben estar en equilibrio. El balance de los flujos determina el
estado de los climas y los factores que influyan sobre ellos a escala
global deben ser considerados los causantes del cambio global.
LOS OCEANOS
Existe transferencia de momentum al océano
a través de los vientos superficiales, que a su vez movilizan
las corrientes oceánicas superficiales globales. Estas corrientes
asisten en la transferencia latitudinal de calor, análogamente
a lo que realiza la atmósfera. Las aguas cálidas se
movilizan hacia los polos y viceversa. La energía también
es transferida a través de la evaporación. El agua
que se evapora desde la superficie oceánica almacena calor
latente que es luego liberado cuando el vapor se condensa formando
nubes y precipitaciones.
Lo significativo de los océanos es que almacenan
mucha mayor cantidad de energía que la atmósfera.
Esto se debe a la mayor capacidad calórica (4.2 veces la
de la atmósfera) y su mayor densidad (1000 veces mayor).
La estructura vertical de los océanos puede dividirse en
dos capas, que difieren en su escala de interacción con la
atmósfera. La capa inferior, que involucra las aguas frías
y profundas, compromete el 80% del volumen oceánico. La capa
superior, que está en contacto íntimo con la atmósfera,
es la capa de frontera estacional, un volumen mezclado que se extiende
sólo hasta los 100 m. de profundidad en los trópicos,
pero que llega a varios kilómetros en las aguas polares.
Esta capa sola, almacena 30 veces más energía que
la atmósfera. De esta manera, un cambio dado de contenido
de calor en el océano redundará en un cambio a lo
menos 30 veces mayor en la atmósfera. Por ello pequeños
cambios en el contenido energético de los océanos
pueden tener un efecto considerable sobre el clima global y claramente
sobre la temperatura global (GCCIP, 1997).
El intercambio de energía también ocurre
verticalmente, entre la Capa Frontera y las aguas profundas. La
sal contenida en las aguas marinas se mantiene disuelta en ella
al momento de formarse el hielo en los polos, esto aumenta la salinidad
del océano. Estas aguas frías y salinas son particularmente
densas y se hunden, transportando en ellas considerable cantidad
de energía. Para mantener el equilibrio en el flujo de masas
de agua existe una circulación global termohalina, que juega
un rol muy importante en la regulación del clima global (GCCIP,
1997).
LA CRIOSFERA
La criosfera consiste de las regiones cubiertas por
nieve o hielo, sean tierra o mar. Incluye la Antártida, el
Océano Artico, Groenlandia, el Norte de Canadá, el
Norte de Siberia y la mayor parte de las cimas más altas
de cadenas montañosas. Juega un rol muy importante en la
regulación del clima global.
La nieve y el hielo tienen un alto albedo, por ello,
algunas partes de la Antártida reflejan hasta un 90% de la
radiación solar incidente, comparado con el promedio global
que es de un 31%. Sin la criosfera, el albedo global sería
considerablemente más bajo, se absorbería más
energía a nivel de la superficie terrestre y consecuentemente
la temperatura atmosférica sería más alta.
También tiene un rol en desconectar la atmósfera
con los océanos, reduciendo la transferencia de humedad y
momentum, y de esta manera, estabiliza las transferencias de energía
en la atmósfera. Finalmente, su presencia afecta marcadamente
el volumen de los océanos y de los niveles globales del mar,
cambios en ella, pueden afectar el presupuesto energético
del clima.
BIOSFERA
La vida puede encontrarse en casi cualquier ambiente
terrestre. Pero al discutir el sistema climático es conveniente
considerar la biosfera como un componente discreto, al igual que
la atmósfera, océanos y la criosfera.
La biosfera afecta el albedo de la Tierra, sea sobre
la tierra como en los océanos. Grandes áreas de bosques
continentales tienen bajo albedo comparado con regiones sin vegetación
como los desiertos. El albedo de un bosque deciduo es de aproximadamente
0,15 a 0,18, donde un bosque de coníferas es entre 0,09 y
0,15. Un bosque tropical lluvioso refleja menos aún, entre
0,07 y 0,15. Como comparación, el albedo de un desierto arenoso
es de cerca 0,3. Queda claro que la presencia de bosques afecta
el presupuesto energético del sistema climático.
Algunos científicos, piensan que la quema
de combustibles fósiles no es tan desestabilizante como la
tala de bosques y la destrucción de los ecosistemas que mantienen
la producción primaria de los océanos (Anderson et
al, 1987).
La biosfera también afecta los flujos de ciertos
gases invernadero, tales como el dióxido de carbono y el
metano. El plancton de las superficies oceánicas utilizan
el dióxido de carbono disuelto para la fotosíntesis.
Esto establece un flujo del gas, con el océano, de hecho
fijando gas desde la atmósfera. Al morir, el plancton, transporta
el dióxido de carbono a los fondos oceánicos. Esta
productividad primaria reduce en un factor 4 la concentración
atmosférica del dióxido de carbono y debilita significativamente
el efecto invernadero terrestre natural.
Se estima que hasta el 80% del oxígeno producido
por la fotosíntesis es resultado de la acción de las
algas oceánicas, especialmente las áreas costeras.
Por ello la contaminación acuática en esos sectores,
podría ser muy desestabilizante (Anderson et al, 1987).
La biosfera también afecta la cantidad de
aerosoles en la atmósfera. Billones de esporas, virus, bacterias,
polen y otras especies orgánicas diminutas son transportadas
por los vientos y afectan la radiación solar incidente, influenciando
el presupuesto energético global. La productividad primaria
oceánica produce compuestos conocidos como dimetilsulfitos,
que en la atmósfera se oxidan para formar sulfatos aerosoles
que sirven como núcleos de condensación para el vapor
de agua, ayudando así a la formación de nubes. Las
nubes a su vez, tienen un complejo efecto sobre el presupuesto energético
climático. Por lo que cualquier cambio en la productividad
primaria de los océanos, puede afectar indirectamente el
clima global.
Existen por supuesto muchos otros mecanismos y procesos
que afectan y que están acoplados al resto del sistema climático.
GEOSFERA
El quinto, y componente final, consiste en suelos,
sedimentos y rocas de las masas de tierras, corteza continental
y oceánica, y en última instancia, el interior mismo
de la Tierra. Tienen un rol de influencia sobre el clima global
que varía en las escalas temporales.
Variaciones en el clima global que se extienden por
decenas y hasta centenas de millones de años, se deben a
modulaciones interiores de la Tierra. Los cambios en la forma de
las cuencas oceánicas y el tamaño de las cadenas montañosas
continentales, influyen en las transferencias energéticas
del sistema climático.
En escalas mucho menores de tiempo, procesos químicos
y físicos afectan ciertas características de los suelos,
tales como la disponibilidad de humedad, la escorrentía,
y los flujos de gases invernadero y aerosoles hacia la atmósfera
y los océanos. El vulcanismo, aunque es impulsado por el
lento movimiento de las placas tectónicas, ocurre regularmente
en escalas de tiempo mucho menores. Las erupciones volcánicas
agregan dióxido de carbono a la atmósfera que ha sido
removida por la biosfera y emiten además, grandes cantidades
de polvo y aerosoles. Estos procesos explican someramente, como
la geosfera puede afectar el sistema climático global (GCCIP,
1997).
EL CAMBIO CLIMATICO GLOBAL
El Cambio Global Climático, un cambio que
le atribuido directa o indirectamente a las actividades humanas
que alteran la composición global atmosférica, agregada
a la variabilidad climática natural observada en periodos
comparables de tiempo (EEI, 1997).
La IPCC (Panel Internacional sobre Cambio Climático),
un panel de 2500 científicos de primera línea, acordaron
que “un cambio discernible de influencia humana sobre el clima
global ya se puede detectar entre las muchas variables naturales
del clima”. Según el panel, la temperatura de la superficie
terrestre ha aumentado aproximadamente 0.6°C en el último
siglo. Las emisiones de dióxido de carbono por quema de combustibles,
han aumentado a 6.25 mil millones de toneladas en 1996, un nuevo
récord. Por otro lado, 1996 fue uno de los cinco años
más calurosos que existe en los registros (desde 1866). Por
otro lado se estima que los daños relacionados con desastres
climáticos llegaron a 60 mil millones de US$ en 1996, otro
nuevo récord (GCCIP).
Aumento de temperatura global (Miller, 1991)
De acuerdo a la IPCC, una duplicación de los
gases de invernadero incrementarían la temperatura terrestre
entre 1 y 3.5°C . Aunque no parezca mucho, es equivalente a
volver a la última glaciación pero en la dirección
inversa. Por otro lado, el aumento de temperatura sería el
más rápido en los últimos 100000 años,
haciendo muy difícil que los ecosistemas del mundo se adapten.
El principal cambio a la fecha la sido en la atmósfera,
Hemos cambiado y continuamos cambiando, el balance de gases que
forman la atmósfera. Esto es especialmente notorio en gases
invernadero claves como el CO2, Metano (CH4) y óxido nitroso
(N2O). Estos gases naturales son menos de una décima de un
1% del total de gases de la atmósfera, pero son vitales pues
actúan como una “frazada” alrededor de la Tierra.
Sin esta capa la temperatura mundial sería 30°C más
baja.
El problema es que estamos haciendo que esta “frazada”
sea más gruesa. Esto a través de la quema de carbón,
petróleo y gas natural que liberan grandes cantidades de
CO2 a la atmósfera. Cuando talamos bosques y quemamos madera,
reducimos la absorción de CO2 realizado por los árboles
y conjuntamente liberamos el dióxido de carbono contenido
en la madera. El criar bovinos y plantar arroz genera metano, óxidos
nitrosos y otros gases invernadero. Si el crecimiento de la emisión
de gases invernadero se mantiene en el ritmo actual los niveles
en la atmósfera llegarán a duplicarse, comparados
con la época preindustrial, durante el siglo XXI. Si no se
toman medidas es posible hasta triplicar la cantidad antes del año
2100 (GCCIP, 1997).
El consenso científico como resultado de esto,
es que seguramente habrá un aumento global de la temperatura
entre 1.5 y 4.5°C en los próximos 100 años. Esto
agregado al ya existente aumento de 0.5°C que ha experimentado
la atmósfera desde la revolución industrial (UNEP/WHO,
1986).
Poder predecir cómo esto afectará al
clima global, es una tarea muy difícil. El aumento de temperatura
tendrá efectos expansivos. Efectos inciertos se agregan a
otros inciertos. Por ejemplo, los patrones de lluvia y viento, que
han prevalecido por cientos y miles de años, de las que dependen
millones, podrían cambiar. El nivel del mar podría
subir y amenazar islas y áreas costeras bajas. En un mundo
crecientemente sobrepoblado y bajo estrés, con suficientes
problemas de antemano, estas presiones causarán directamente
mayor hambruna y otras catástrofes (UNEP/WMO, 1994).
Según la Organización Mundial de la
Salud (WHO), aun un pequeño aumento de temperatura puede
causar un aumento dramático de muertes debido a eventos de
temperaturas extremas; el esparcimiento de enfermedades tales como
la malaria, dengue y cólera; sequías, falta de agua
y alimentos. La IPCC lo plantea así: “El cambio climático
con certeza conllevará una significativa pérdida de
vidas” (Dunn, 1997).
La cantidad de dióxido de carbono ha aumentado
desde 295 ppm anterior a la época industrial, a una cifra
actual de 359 ppm. Este aumento corresponde a un 50% de lo esperado,
basado en la tasa de quema de combustibles fósiles. Varios
procesos naturales parecen actuar como moderadores, por ejemplo
el océano actúa como reserva, donde el dióxido
de carbono se disuelve como tal y como carbonatos y bicarbonatos.
Un aumento del dióxido de carbono en el aire, actúa
como estimulante del crecimiento vegetal, de esta manera se fija
más de este gas. El calentamiento de la Tierra, además
de descongelar las capas polares, puede causar un cambio en el sistema
de circulación del aire, cambiando patrones de lluvia. De
esta manera, por ejemplo, el Medio-Oeste norteamericano (fuente
agrícola de Estados Unidos), podría transformarse
en desierto, y las zonas de cultivo moverse hacia áreas de
Canadá.
CAUSAS DEL CAMBIO GLOBAL CLIMATICO
La energía recibida por la Tierra desde el
Sol, debe ser balanceada por la radiación emitida desde la
superficie terrestre. En la ausencia de cualquier atmósfera,
la temperatura superficial sería aproximadamente -18 °C
. Esta es conocida como la temperatura efectiva de radiación
terrestre. De hecho la temperatura superficial terrestre, es de
aproximadamente 15 °C .
El Efecto Invernadero
La razón de esta discrepancia de temperatura,
es que la atmósfera es casi transparente a la radiación
de onda corta, pero absorbe la mayor parte de la radiación
de onda larga emitida por la superficie terrestre. Varios componentes
atmosféricos, tales como el vapor de agua, el dióxido
de carbono, tienen frecuencias moleculares vibratorias en el rango
espectral de la radiación terrestre emitida. Estos gases
de invernadero absorben y reemiten la radiación de onda larga,
devolviéndola a la superficie terrestre, causando el aumento
de temperatura, fenómeno denominado Efecto Invernadero (GCCIP,
1997).
El vidrio de un invernadero similar a la atmósfera
es transparente a la luz solar y opaca a la radiación terrestre,
pero confina el aire a su interior, evitando que se pueda escapar
el aire caliente (McIlveen, 1986; Anderson et al, 1987). Por ello,
en realidad, el proceso involucrado es distinto y el nombre es bastante
engañador, el interior de un invernadero se mantiene tibio,
pues el vidrio inhibe la pérdida de calor a través
de convección hacia el aire que lo rodea. Por ello, el fenómeno
atmosférico se basa en un proceso distinto al de un invernadero,
pero el término se ha popularizado tanto, que ya no hay forma
de establecer un término más exacto.
Una de las muchas amenazas a los sistemas de sostén
de la vida, resulta directamente de un aumento en el uso de los
recursos. La quema de combustibles fósiles y la tala y quema
de bosques, liberan dióxido de carbono. La acumulación
de este gas, junto con otros, atrapa la radiación solar cerca
de la superficie terrestre, causando un calentamiento global. Esto
podría en los próximos 45 años, aumentar el
nivel del mar lo suficiente como para inundar ciudades costeras
en zonas bajas y deltas de ríos. También alteraría
drásticamente la producción agricultural internacional
y los sistemas de intercambio (WMO, 1986).
Uno de los resultados del Efecto Invernadero, es
mantener una concentración de vapor de agua en la baja troposfera
mucho más alta que la que sería posible en las bajas
temperaturas que existirían si no existiese el fenómeno.
Se especula que en Venus, el volcanismo elevó las temperaturas
hasta el punto que no se pudieron formar los océanos, y el
vapor resultante produjo un Efecto Invernadero, exacerbado más
aún por la liberación de dióxido de carbono
en rocas carbonatadas, terminando en temperaturas superficiales
de más de 400 °C (Anderson et al, 1987).
LISTA RESUMEN SOBRE GASES INVERNADERO
Gas Invernadero Concentración 1750 Concentración
1992 Fuerza Irradiativa (W/m2)
Dióxido de Carbono 280 ppmv 355 ppmv 1,56
Metano 0,8 ppmv 1,72 ppmv 0,5
Oxido Nitroso 275 ppbv 310 ppbv 0,1
CFC-11 0 280 pptv (siguiente)
CFC-12 0 484 pptv 0,3 (todos los CFCs)
HCFCs/HFCs 0 Sin datos 0,05
Ozono Troposférico Sin datos Variable 0,2 - 0,6
Ozono Estratosférico Sin datos 300 unidad. dobson -0,1
MECANISMOS FORZAMIENTO DE RADIACIÓN
Un proceso que altera el balance energético
del sistema climático global o parte de él, se denomina
un mecanismo forzado de radiación. Estos están separados
a su vez, en mecanismos forzados internos y externos. Los externos,
operan desde fuera del sistema climático, incluyen variaciones
de órbita y cambios en el flujo solar. Los mecanismos internos,
operan desde dentro del sistema climático, como por ejemplo
la actividad volcánica y cambios en la composición
de la atmósfera.
Variaciones de Orbita
Los cambios en el carácter de la órbita
terrestre alrededor del Sol, se dan en escalas de tiempo de milenios
o más largos. Pueden significativamente alterar la distribución
estacional y latitudinal de la radiación recibida. Son conocidas
como Ciclos Milancovitch. Son estos ciclos los que fuerzan cambios
entre condiciones glaciales e interglaciales sobre la Tierra, con
escalas de entre 10.000 y 100.000 años. El máximo
de la última glaciación, ocurrió hace 18.000
años.
Variabilidad Solar
Otro de los mecanismos de fuerza externa, corresponde
a cambios físicos en el mismo Sol, que pueden alterar la
intensidad y el carácter del flujo de radiación solar.
No existe duda que éstos ocurren en un rango variable de
tiempo. Uno de los ciclos más conocidos es el de las manchas
solares, cada 11 años. Otros parámetros, como el diámetro
solar, también varían. Aún no existen datos
suficientes como para corroborar variaciones suficientemente fuertes
como para generar cambios climáticos.
Actividad Volcánica
Es un ejemplo de un mecanismo de fuerza interno,
erupciones volcánicas por ejemplo, inyectan grandes cantidades
de polvo y dióxido de azufre, en forma gaseosa a la atmósfera
superior, la estratosfera, aquí son transformados en aerosoles
de ácido sulfúrico. Ahí se mantienen por varios
años, gradualmente esparciéndose por todo el globo.
La contaminación volcánica resulta en reducciones
de la iluminación solar directa (puede llegar a un 5 ó
10%) y generan bajas considerables de temperatura.
Composición Atmosférica
El cambio de composición de gases, especialmente
los gases invernadero, es uno de los más grandes mecanismos
de fuerza internos.
Cambios naturales en el contenido de dióxido
de carbono atmosférico, ocurrieron durante las transiciones
glaciales - interglaciales, como respuesta a mecanismos de fuerzas
orbitales. En la actualidad, la humanidad es el factor más
sustancial de cambio.
Retroalimentación
El sistema climático está en un balance
dinámico. Por ello está continuamente ajustándose
a perturbaciones forzadas, y como resultado, el clima se ve alterado.
Un cambio en cualquier parte del sistema climático, iniciado
por mecanismos forzados internos o externos, tendrán una
consecuencia mucho más amplia, A medida que el efecto se
propaga en cascada, a través de los componentes asociados
en el sistema climático, se amplifica. Esto es conocido como
retroalimentación. A medida que un efecto es transferido,
desde un subcomponente del sistema a otro, se verá modificado
en carácter o en escala. En algunos casos el efecto inicial
puede ser amplificado (feedback positivo), mientras que en otros,
puede verse reducido (feedback negativo).
Un ejemplo de un mecanismo de feedback positivo,
involucra el vapor de agua. Una atmósfera más caliente
potencialmente aumentará la cantidad de vapor de agua en
ella. Ya que el vapor de agua es un gas invernadero, se atrapará
más energía que aumentará la temperatura atmosférica
más todavía. Esto a su vez, produce mayor vapor de
agua, estableciéndose un feedback positivo.
CAMBIOS CLIMATICOS PREDICHOS PARA EL SIGLO
XXI
Queda claro que la previsión de cambios en
los próximos 100 a 150 años, se basan íntegramente
en modelos de simulación. Comprensiblemente la gran mayoría
de los modelos se han concentrado sobre los efectos de la contaminación
antrópica de la atmósfera por gases invernadero, y
en menor grado, en los aerosoles atmosféricos. La mayor preocupación
presente, es determinar cuánto se entibiará la Tierra
en un futuro cercano.
En la última década, varios modelos
complejos de circulación general (GCMs), han intentado simular
los cambios climáticos antropogénicos futuros. Han
llegado a las siguientes conclusiones:
· Un calentamiento global promedio, de entre
1,5 y 4,5 °C ocurrirá, siendo la mejor estimación
2,5 °C .
· La estratosfera se enfriará significativamente.
· El entibiamiento superficial será mayor en las altas
latitudes en invierno, pero menores durante el verano.
· La precipitación global aumentará entre 3
y 15%.
· Habrá un aumento en todo el año de las precipitaciones
en las altas latitudes, mientras que algunas áreas tropicales,
experimentarán pequeñas disminuciones.
Modelos más recientes dependientes del tiempo,
que acoplan los componentes oceánicos y atmosféricos,
han entregado estimaciones más confiables, los resultados
más significativos indican:
· Un calentamiento global promedio de 0,3
°C por década, asumiendo políticas no intervencionistas.
· Una variabilidad natural de aproximadamente 0,3 °C
en temperaturas aéreas superficiales globales, en una escala
de décadas.
· Cambios en los patrones regionales de temperatura y precipitaciones
similares a los experimentos de equilibrio.
Aunque los modelos CGM proveen las simulaciones más
detalladas de los cambios climáticos futuros, los constreñimientos
computacionales evitan que sean usados en estudios de sensibilidad
que permitan investigar los defectos potenciales futuros en el mundo
real, con respecto a las emisiones de gases invernaderos.
Usando las sensibilidades de “mejor estimación”,
se generan escenarios que dan un rango de calentamiento entre 1,5
y 3,5 °C para el año 2100. Bajo condiciones sin intervención,
la temperatura superficial global promedio, se estima aumentaría
entre 2 y 4 °C , en los próximos 100 años. Hasta
las proyecciones más optimistas de acumulación de
gases invernadero, no pueden prevenir un cambio significativo en
el clima global del próximo siglo. En los peores escenarios,
la temperatura superficial global promedio, podría aumentar
en 6 °C para el año 2100.
Como conclusión, la temperatura global promedio
podría aumentar entre 2 y 4 °C para el año 2100,
si el desarrollo global continúa a los ritmos actuales. Si
se incorpora la influencia de los aerosoles atmosféricos
al modelo, el calentamiento disminuye a aproximadamente 0,2 °C
por década, en los próximos 100 años. Esta
tasa de cambio climático, aún así, es más
rápido que en cualquier otro momento de la historia de la
Tierra. Si las naciones no actúan, el mundo podrá
experimentar numerosos impactos adversos como resultado del calentamiento
global futuro.
ENFRENTANDO EL PROBLEMA DEL CALENTAMIENTO
GLOBAL
Agenda 21
El resultado principal de la Conferencia sobre Medio
Ambiente y Desarrollo de la ONU, es el más completo de los
planes de acción para los 90’s y más allá,
adoptada por la comunidad internacional. Representa un set de estrategias
integradas y programas detallados para parar y revertir los efectos
de la degradación ambiental y promover el desarrollo adecuado
y sustentable en todos los países.
Declaración de Río
Proclamación hecha por la Conferencia sobre
Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas, realizada en Río
de Janeiro, Junio 1992. Reafirma y construye sobre la declaración
de la Conferencia sobre el Ambiente Humano de las Naciones Unidas
realizada en 1972. La meta de la declaración es establecer
la cooperación entre los estados miembros para lograr acuerdos
en las leyes y principios que promuevan el desarrollo sustentable.
La declaración confronta diversas áreas que se relacionan
con el cambio global, proveyendo un contexto de políticas
que enfrentan el cambio global, incluye: recursos naturales, impactos
ambientales del desarrollo, protección de ecosistemas, compartir
ideas científicas, internalización de costos ambientales,
etc.
Convención Marco sobre Cambio Climático
Firmada por 165 estados, compromete a sus firmantes
a la meta de “estabilizar la concentración de gases
invernadero en la atmósfera a niveles que eviten interferencias
antrópicas con el sistema climático”. La convención
establece como meta provisional, reducir las emisiones de gases
invernaderos a niveles del año 1990 para el año 2000.
La convención establece un protocolo para que las naciones
hagan un inventario de emisiones y puedan seguir sus progresos.
También enfrenta el tema de financiamiento y transferencia
de tecnología desde los países desarrollados a los
en vías de desarrollo.
Informe de la segunda Evaluación del IPCC
El IPPC (Panel Internacional sobre Control Climático)
es un cuerpo internacional, que consiste en delegados y científicos
intergubernamentales, que desde 1988 están evaluando el calentamiento
global. Su última evaluación mayor fue “Cambio
Climático 1995”, que provee la base para la reunión
de Ginebra y la reunión próxima en Kyoto, Japón
en diciembre 1997, que limitará las emisiones de CO2 humanas.
La Síntesis de la Segunda Evaluación, establece:
“Durante las últimas décadas,
se han hecho muy aparente dos importantes factores en la relación
entre humanos y el clima mundial. Primero, las actividades humanas,
que incluyen la quema de combustibles fósiles, cambios en
uso de tierras y agricultura, están aumentando las concentraciones
de gases invernadero (que tienden a aumentar la temperatura atmosférica)
y en algunas regiones, aerosoles (que tienden a enfriar la atmósfera).
Estos cambios, juntos, se proyectan que cambiarán el clima
regional y global junto con parámetros relacionados con el
clima, tales como la temperatura, precipitación, humedad
de suelos y el nivel del mar. Segundo, algunas comunidades humanas
se han hecho más vulnerables a riesgos tales como tormentas,
inundaciones y sequías como el resultado de un aumento de
densidad de población en áreas riesgosas tales como
cuencas de ríos y planicies costeras. Cambios serios se han
identificado, como el aumento, en algunas áreas, de la incidencia
de eventos de alta temperatura, inundaciones, etc., aumento de pestes,
cambios en la composición, estructura y funcionamiento ecológico,
incluyendo la productividad primaria”. (Pace Energy Project,
1997)
FORMAS DE ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMATICO GLOBAL
Se expondrán brevemente algunas formas en
que distintos grupos han enfrentado el problema, o proponen enfrentar
el problema, del cambio climático global. Todos colocan un
fuerte énfasis en la reducción de la emisión
de gases invernadero.
LA CONVENCION FCCC DE LAS NACIONES UNIDAS
La Convención Marco sobre Cambio Climático
de las Naciones Unidas (FCCC) que fue firmada en la Cumbre Mundial
en 1992 por 162 gobiernos se enfocaba específicamente en
el problema. El objetivo principal de la convención es lograr
estabilizar los gases invernadero en la atmósfera, lo que
prevendría una peligrosa interferencia antrópica en
el sistema climático. La convención requería
que todas las naciones que firmaran el tratado debieran lograr reducir
sus emisiones de gases invernadero hasta niveles de 1990 para el
año 2000.
En el Reino Unido, se estableció un programa
que pretende lograr ese objetivo a través de la promoción
del uso eficiente de la energía, como medio para reducir
la generación de dióxido de carbono en todos los sectores
de esa nación.
En la generación de energía eléctrica
se ha invertido en plantas combinadas de calor y poder, en las que
se utiliza la energía calórica que antes se perdía.
En la industria, las medidas de ahorro son específicas
para cada proceso.
En el sector doméstico, se logrará
a través de mejoras en el aislamiento térmico de las
viviendas y la mejoría de la eficiencia de los aparatos domésticos
a través de mejores diseños y mejor uso, como es el
caso de la iluminación.
En el sector comercial los métodos de mejora
de eficiencia se lograrán a través de métodos
muy similares a los domésticos.
El transporte público, a través de
mejoras en la tecnología de los motores, mejor mantención
de los motores, cumplir los límites de velocidad y uso más
discreto de la aceleración y frenado.
Para que esto se llegue a implementar, es necesario
invertir en campañas de educación e información,
establecer regulaciones y estándares, junto con fiscalización,
impuestos y regulación de precios, incentivos y desincentivos
económicos.
RECOMENDACIONES DEL SIERRA CLUB
1. Mejorar la eficiencia de los automóviles.
Se lograría a través de mejor tecnología, alivianando
la estructura, mejoras en los motores y transmisión, reduciendo
el roce aerodinámico, dimimuyendo la resistencia de las ruedas,
etc.
2. Acelerar las mejoras de eficiencia en el uso energético
de industrias, residencias y establecimientos comerciales y públicos,
por medio de políticas efectivas.
3. Estimular y acelerar la investigación y desarrollo de
tecnologías basadas en fuentes de energía de energía
renovable.
4. Terminar la deforestación y estimular la reforestación
(Glick, 1997)
CONCLUSION
El Cambio Climático Global es un hecho, aunque
existen los escépticos de siempre, no representan de ninguna
manera un grupo mayoritario. Es por ello que los Gobiernos a nivel
mundial han reaccionado ante la amenaza cada vez más cercana
de alteraciones climáticas que puedan colocar sus economías
en peligro.
El Cambio Climático Global por otro lado ha
dejado muy claro, la globalización de los problemas ambientales,
es imposible e inútil enfrentar los problemas más
graves en el ambiente si no es una empresa que involucre a todas
las naciones.
La presión poblacional y de desarrollo tomada
por las naciones más desarrolladas y las naciones en vías
de desarrollo colocan una presión cada vez mayor sobre los
recursos naturales y los sistemas ambientales terrestres. En la
actualidad las capacidades autoreguladoras de la atmósfera
están siendo llevadas a sus límites. No es una sana
política, para la humanidad, dejar la búsqueda de
soluciones para el futuro o para cuando se hagan fuertemente necesarias.
La atmósfera y los procesos que mantienen sus características
no tienen tiempos de reacción muy rápidas comparadas
con los periodos humanos. Soluciones a los problemas del adelgazamiento
de la Capa de Ozono, al Calentamiento Global, a las alteraciones
climáticas devastadoras, no es cuestión de años,
ni siquiera décadas. Es por ello una preocupación
que debe ser inmediata, no podrá esperarse a que los efectos
se hagan demasiado claros, pues lo más seguro es que ya en
ese momento sea muy tarde para actuar buscando soluciones.
Como lo plantea Seth Dunn, en el Earth Times:
“No más de 50 años atrás,
Kyoto fue “perdonada” de la destrucción por una
bomba atómica - debida a su significado cultural como la
antigua cuna del Imperio japonés - durante la 2ª Guerra
Mundial. En nuestro actual mundo en calentamiento, a medida que
los antiguos imperios, se dan cuenta de, posiblemente, las más
serias consecuencias de sus revoluciones industriales, Kyoto debe
nuevamente lograr un lugar, en forma más pacífica,
en la historia, como el sitio donde la humanidad se perdonó
de niveles desastrosos de cambio climático. La IPCC que nos
advierte, también nos da esperanzas, haciendo notar que reducciones
significativas en las emisiones son no sólo económicamente,
sino tecnicamente factibles”.
Esperemos que sea así, no es demasiado tarde
aún.
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Variations and Associated Impacts. WMO Nº 661. In: Our Common
Future WCED, 1990. Pág. 400.
Este trabajo se reproduce con permiso del autor.
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