  
                    (*) | 
                  El ambientalista escéptico  | 
                
              
               
              Creemos importante reproducir en esta edición 
                de Temas Ambientales, un resumen del artículo de Bjorn 
                Lomborg∂ , ex militante de Greenpeace, y autor del libro 
                "El Ambientalista Escéptico", aparecido en The 
                Economist, el 21 de agosto del 2001.
              Lomborg considera que la ecología y la economía 
                deberían empujar hacia la misma dirección. El prefijo 
                "eco" de ambas palabras significa "casa" en 
                griego y los protagonistas de ambas disciplinas tienen como objetivo 
                el bienestar de la humanidad. Sin embargo, para los economistas, 
                el mundo parece estar mejorando y para muchos ambientalistas, 
                parece estar empeorando cada vez más.
              Estos ambientalistas, liderados por veteranos como 
                Paul Ehrlich de la Universidad de Stanford y Lester Brown del 
                Worldwatch Institute, han desarrollado cuatro grandes terrores 
                ambientales:
               
                
                
              1. Nos estamos quedando sin recursos naturales
              2. La población está creciendo a tasas 
                tales que cada vez tenemos menos que comer
              3. Las especies se están extinguiendo en forma 
                masiva: los bosques están desapareciendo y los recursos 
                pesqueros están colapsando.
              4. El aire y agua están cada vez más 
                contaminados.
               
                
              
              Desgraciadamente, la evidencia no apoya estos temores. 
                Primero, contrario a lo establecido en "Los límites 
                al Crecimiento", publicado en 1972, la energía y otros 
                recursos naturales hoy son más abundantes que en el pasado. 
                Segundo, hoy se producen más alimentos per cápita 
                que nunca antes. Menos personas mueren de hambre. Tercero, aunque 
                algunas especies están extinguiéndose, sólo 
                se espera que un 0,7% - no entre 25% y 50% - de ellas desaparezcan 
                en los próximos 50 años. Finalmente, muchas de las 
                formas de contaminación ambiental son exageradas o se encuentran 
                en un período de transición asociados a las fases 
                iniciales de la industrialización, con mayores posibilidades 
                de revertirse, acelerando el proceso de desarrollo económico, 
                no restringiéndolo. La contaminación por la emisión 
                de gases invernadero, que causa el calentamiento global, parece 
                ser un fenómeno de lago plazo, pero es poco probable que 
                su impacto global ponga en peligro el futuro de la humanidad. 
                Puede causar un problema mayor la respuesta inadecuada para solucionar 
                sus efectos.
              
              Se acaban los recursos naturales
              Inicialmente, el movimiento ambientalista se preocupó 
                del agotamiento de recursos minerales, de los que dependía 
                la sociedad moderna. Claramente, debe existir un límite 
                a la cantidad de combustibles fósiles y minerales posibles 
                de extraer de la tierra: después de todo, el planeta tiene 
                una masa finita. Pero ese límite es muy superior a lo que 
                muchos ambientalistas hicieron creer a mucha gente. Las reservas 
                de recursos naturales deben ser localizadas, un proceso que cuesta 
                dinero. Eso, no la escasez natural, es el principal límite 
                a su disponibilidad. Hoy, las reservas conocidas de todos los 
                combustibles fósiles y de la mayoría de los metales 
                más importantes, son superiores que en la época 
                en que se publicó "Los límites al Crecimiento". 
                Además, durante los últimos 30 años, el precio 
                de la energía solar ha caído a la mitad en cada 
                década y parece que continuará esa tendencia en 
                el futuro; el desabastecimiento de energía no parece ser 
                una amenaza seria para la economía ni para el medio ambiente.
              El desarrollo de recursos no fósiles ha sido 
                similar. El cemento, aluminio, hierro, cobre, oro, nitrógeno 
                y zinc, han aumentado entre dos y diez veces su consumo en los 
                últimos 50 años, sin embargo, las reservas disponibles 
                han aumentado. La mayor abundancia se refleja en una disminución 
                sostenida de los precios: el índice de precios de materias 
                primas de The Economist, ajustado por inflación se ha reducido 
                en un 80% desde 1845.
               
                
                  
                
                
               
                
                  
                
                
              La explosión demográfica
              En 1968, Paul Ehrlich predijo en "La Bomba de 
                la Población" que "la batalla para alimentar 
                a la población terminó. En la década de 1970 
                el mundo experimentará hambruna de trágicas proporciones: 
                cientos de millones de personas morirán de hambre".
              En cambio, datos de las Naciones Unidas, muestran 
                que desde 1961 la producción agrícola del mundo 
                en desarrollo aumentó un 52%. La ingesta diaria de alimentos 
                en los países pobres aumentó de 1.932 calorías 
                en 1961 a 2.650 calorías en 1998 y se espera que llegue 
                a 3.020 para el año 2030. La proporción de personas 
                en países en desarrollo que mueren de hambre ha disminuido 
                de 45% en 1949 a 18% hoy y se espera que descienda a un 12% en 
                2010 y a un 6% en 2030. En otras palabras, los alimentos son más 
                abundantes, lo que se refleja en sus precios, que se han reducido 
                en un 90% desde 1800 y de acuerdo a estudios del Banco Mundial, 
                en el año 2000 fueron más bajos que nunca antes.
              La predicción de Ehrlich se hizo eco de otra 
                hecha 170 años antes por Thomas Malthus. Malthus aseguró 
                que la población se expandiría a una tasa exponencial, 
                en tanto la producción de alimentos lo harían en 
                forma lineal, aumentando las tierras de cultivo. Estaba equivocado. 
                El crecimiento de la población resultó tener un 
                chequeo interno: a medida que la gente se hace más rica 
                y más sana, tiene familias más pequeñas. 
                De hecho, la tasa de crecimiento de la población llegó 
                a un peak, de más de un 2% anual a principios de los años 
                1960 y desde entonces ha estado disminuyendo. Ahora es de un 1,26% 
                y se espera que descienda a 1,46% en 2050. Las Naciones Unidas 
                estiman que la población se estabilizará en 11 billones 
                de personas al año 2100. 
              Malthus tampoco tuvo en cuenta el desarrollo de la 
                tecnología agrícola, que mejoró la eficiencia 
                de los cultivos, obteniendo cada vez más alimentos de cada 
                hectárea de tierra. El ingenio humano hizo aumentar la 
                producción alimenticia, no sólo para satisfacer 
                el aumento de la población, sino que mucho más. 
                Además, ha reducido la necesidad de disponer de más 
                tierras de cultivo, reduciendo la presión sobre la biodiversidad.
              
               
                
                Las especies se extinguen
              Las primeras estimaciones de extinción de 
                especies usaron modelos simples donde relacionaron la pérdida 
                de hábitat con una pérdida de biodiversidad en pequeñas 
                islas. Se estima, sin ninguna base científica, que la pérdida 
                del 90% de los bosques implica una pérdida del 50% de las 
                especies que viven en ellos. Debido a que los bosques tropicales 
                parecen estar siendo talados a tasas alarmantes, se estima una 
                pérdida de entre 20 mil y 100 mil especies. Muchos esperan 
                la desaparición de la mitad de las especies en una o dos 
                generaciones a nivel mundial.
              Pero, los datos no apoyan estas predicciones. Los 
                bosques del este de Estados Unidos fueron reducidos a fragmentos 
                en los dos últimos siglos, quedando sólo un 1% ó 
                2% del área original. El resultado fue la extinción 
                de sólo un pájaro de dichos bosques. En Puerto Rico, 
                el área de bosques primarios se ha reducido cerca de un 
                99% en los últimos 400 años; sólo 7 de 60 
                especies de pájaros se han extinguido. Hoy sólo 
                queda el 12% de los bosques tropicales brasileños talados 
                en el siglo XIX. La mitad de las especies que allí viven 
                debieron extinguirse, sin embargo, la Unión Mundial para 
                la Conservación y la Sociedad Brasileña de Zoología 
                analizaron cada una de las 291 especies de animales conocidos 
                en los bosques tropicales atlánticos. Ninguna fue declarada 
                extinta. Las especies parecen ser más resistentes que lo 
                esperado. Y los bosques tropicales no están siendo talados 
                a tasas del 2-4%, como señalan muchos ambientalistas. Los 
                últimos datos de las Naciones Unidas indican una pérdida 
                de menos del 0,5%.
               
                
                  
                
                
               
                
                  
                
                
              La contaminación es exagerada
              Muchos análisis muestran la disminución 
                de la contaminación del aire cuando la sociedad se vuelve 
                suficientemente rica para asumir el costo de la preocupación 
                ambiental. En Londres, la ciudad de la cual se dispone de mejores 
                datos, la contaminación del aire tuvo un peak alrededor 
                de 1890. Hoy, el aire está más limpio que nunca 
                desde 1585. En general, esto ocurre en los países desarrollados. 
                Y a pesar de que la contaminación ambiental está 
                aumentando en muchos países en desarrollo, sólo 
                se está replicando lo ocurrido en países industrializados. 
                Cuando crezcan y sean lo suficientemente ricos, comenzarán 
                a reducir su contaminación ambiental. 
              Aún cuando esto contradice la posición 
                de algunos ambientalistas, encuestas de opinión sugieren 
                que muchas personas en el mundo desarrollado, creen que los estándares 
                ambientales están disminuyendo. De a acuerdo a Lomborg, 
                esta falsa percepción es causada por lo siguiente:
               
                
                  
                
                
              Hay gente que siempre mira el lado oscuro 
                de la vida.
              Existe un sesgo con relación a la investigación 
                científica, cuyos fondos van principalmente a áreas 
                con muchos problemas. Eso puede ser una política hábil, 
                pero también crea la impresión de que existen muchos 
                más problemas potenciales de los que realmente hay.
              Los ambientalistas necesitan financiarse.
              Los grupos ambientalistas necesitan ser noticia en 
                los medios de comunicación. Es entendible que algunas veces 
                exageren. En 1997, por ejemplo, el Worldwide Fund for Nature publicó 
                un artículo en la prensa titulado "Dos tercios de 
                los bosques mundiales se perderán para siempre". La 
                verdad es que sólo se perdió cerca del 20%.
              Estos grupos son liderados por seres abrumados, que 
                comparten muchas de sus características con otros grupos 
                de lobby. Eso tendría menos importancia si las personas 
                aplicaran el mismo grado de escepticismo al lobby ambientalista 
                que a los grupos de presión de otras áreas. Una 
                organización comercial, que solicite relajar los controles 
                de contaminación, inmediatamente es vista como un grupo 
                de interés. Sin embargo, una organización verde 
                que se opone a dicha propuesta es considerada altruista, aún 
                cuando la evidencia indique que mayores controles harán 
                más daño que beneficio.
              Los medios de comunicación.
              La gente claramente se interesa más por las 
                malas noticias y los medios proveen lo que el público quiere. 
                Esto, sin embargo, puede llevar a graves distorsiones en las percepciones. 
                En Estados Unidos la llegada de la corriente del Niño en 
                1997 y 1998 se determinó como la causante del colapso del 
                turismo, la causa de alergias, derretimientos de nieve en centros 
                de ski y 22 muertes por derrumbes de nieve en Ohio.
              Una visión más equilibrada mostrada 
                por la Sociedad Meteorológica Americana evaluó los 
                problemas y beneficios del fenómeno del Niño. Los 
                daños se estimaron en US$ 4 billones. Los beneficios sumaron 
                cerca de US$ 19 billones. Las temperaturas más altas en 
                invierno, salvaron el equivalente a 850 vidas, redujeron los costos 
                de calefacción y disminuyeron las inundaciones primaverales 
                causadas por los derretimientos de nieve. Además, dicho 
                fenómeno causó menos huracanes en el Atlántico. 
                En 1998, Estados Unidos no experimentó grandes huracanes 
                y evitó grandes pérdidas. Los beneficios no fueron 
                informados tan ampliamente como las pérdidas.
              Existe una pobre percepción individual.
              La ignorancia importa cuando lleva a juicios falsos. 
                Pero el temor a problemas imaginarios puede desviar la energía 
                de los políticos de los problemas realmente importantes. 
                Algunas políticas ambientales, son altamente costo efectivo 
                y salvan gran cantidad de vidas humanas (reducir el plomo en el 
                petróleo y las emisiones de dióxido de azufre en 
                el fuel oil). Otras medidas ambientales son menos costo efectivo 
                que las intervenciones que ayudan a mejorar la seguridad (como 
                la instalación de air bags en los automóviles) y 
                aquellas que involucran vacunación y chequeos médicos. 
                Otras son absurdamente caras.
              Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) 
                están causando el calentamiento del planeta. Las mejores 
                estimaciones establecen que la temperatura ascenderá entre 
                2 y 3 ºC en este siglo, causando problemas, por un total 
                de US$ 5.000 billones. La eliminación del calentamiento 
                global parece ser entonces una buena idea.
                
                Sin embargo, el análisis económico muestra que es 
                mucho más caro cortar las emisiones de CO2 que pagar los 
                costos de adaptación a un aumento de la temperatura. Un 
                modelo de Tom Wigley∑ , muestra como el aumento de 2,1ºC 
                para el 2100 puede ser disminuido a 1,9ºC por medio de las 
                medidas del tratado. Pongámoslo de otro modo, el aumento 
                que la temperatura del planeta experimentaría el año 
                2094 se pospondría para el año 2100.
              El costo de Kioto, sólo para Estados Unidos, 
                será superior al costo de resolver el problema de salud 
                mundial más importante: proveer acceso universal a agua 
                potable y alcantarillado. Ello evitaría 2 millones de muertes 
                al año y prevendría a 500 mil millones de personas 
                de contraer enfermedades graves.
              Reemplazar estos grandes temores con hechos es crucial 
                si queremos tomar las mejores decisiones posibles en el futuro. 
                Por supuesto, la administración ambiental racional y la 
                inversión ambiental son buenas ideas, pero los costos y 
                beneficios de tales inversiones deben ser comparados con aquellas 
                inversiones similares en otros temas importantes de interés 
                humano. Puede ser costoso ser optimista, pero más costos 
                tiene ser demasiado pesimista.
               
                
                  
                
                
              Santiago, Septiembre 2001
               
                
                (*) Bjorn Lomborg∂. 
                Estadístico de la Universidad de Aarhus, Dinamarca. Fue 
                miembro del ala izquierdista de Greenpeace. En 1997, desafió 
                a Julian Simon y encontró que los datos apoyaban la tesis 
                de Simon. 
                Uno de los principales autores del informe del Panel Intergubernamental 
                para el Cambio Climatico (IPCC) de las Naciones Unidas. 
                
              
              
              
              Fuente: Libertad y Desarrollo
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