El Problema del Cambio Climático. Sugerencias
para la CoP-10
El autor realiza una síntesis
de algunas cuestiones claves a tratarse durante la Convención
de Cambio Climático que se desarrolla en Buenos Aires del
6 al 17 de diciembre.
Autor: Dr Osvaldo F. Canziani
Los graves problemas ambientales observados a fines
del siglo pasado mostraron que era necesario profundizar los conocimientos
sobre el sistema climático, iniciar el análisis integrado
de las consecuencias posibles del calentamiento terrestre y desarrollar
opciones para hacer frente a sus implicaciones ambientales, sociales
y económicas. Por su origen antropogénico, también
debían encararse estrategias para mitigar las emisiones de
gases de efecto invernadero (GEI). Además, era necesaria
una acción política activa y convincente a fin de
promover acciones locales, regionales y mundiales, orientadas al
mejoramiento de la ciencia del clima y sus implicaciones.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
(CMNUCC) y su Protocolo de Kyoto (PK), apoyados en principios fundamentales
de equidad, responsabilidad común pero diferenciada y de
liderazgo, este último asumido sólo por las naciones
industrializadas, fueron desarrollados para definir esa acción
política.
Transcurridos 12 años de la aprobación
de la CMNUCC, 10 de su ratificación y 7 años del protocolo
consensuado en Kyoto, las emisiones globales han seguido creciendo,
con un aumento en la concentración de GEI en la atmósfera
del orden del 10 %, sobre los niveles de 1990, sin que pudieran
aplicarse las limitaciones que establece el PK, por no haber sido
ratificado. La decisión de Rusia permitirá que el
PK entre en vigencia en Febrero de 2005. Esto significa que la Décima
Conferencia de las Partes (CoP-10) deberá reactivar su puesta
en ejecución.
Vistos los recientes cambios registrados en la economía mundial
y las nuevas tendencias en la industrialización de países
en desarrollo, convendría preguntar ¿es el PK un instrumento
capaz de resolver los problemas existentes? Además, ¿cuál
es la parte de responsabilidad común que hoy deben asumir
los nuevos países industriales?, ¿se aplicará
el principio de equidad? Ello es necesario pues, en un mundo con
desarrollo equitativo, la reducción de emisiones será
cada vez más difícil. Por lo demás, los niveles
de concentración de GEI en la atmósfera son ya tan
elevados que las estrategias de mitigación deben ser complementadas
con urgentes medidas de adaptación, para proteger a los sistemas
naturales y humanos en condiciones críticas.
Pero, ¿son estos los únicos problemas
existentes? Lamentablemente no, las incertidumbres de las conclusiones
alcanzadas son tan críticas que permiten la existencia de
grupos científicos que consideran que los resultados avalados
por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático no
son totalmente correctos. Además, dificultan el quehacer
de los niveles de decisión, por no permitir la definición
segura de trayectorias posibles del desarrollo sostenible. También
lo entiende el propio Panel que, en su Cuarto Informe de Evaluación,
incluye acciones para mejorar la certidumbre
de sus conclusiones, proveer soporte científico a los objetivos
de la CMNUCC y el PK, y considerar las cuestiones transversales
que aseguren un análisis integrado de la problemática
ambiental, para beneficio del desarrollo avenir y la mejor implementación
de las decisiones de Johannesburgo.
Por otro lado, a fin que las conclusiones del IPCC
no se refieran sólo a lo que ocurre y ocurriría en
el futuro en regiones desarrolladas del planeta, es urgente que
en los países en desarrollo los tomadores de decisión,
oficiales y privados, asuman sus compromisos respecto de las observaciones
y el monitoreo del cambio climático y promuevan la investigación
básica y aplicada. Como se ha comprobado, esta falta de información
va en desmedro de la atribución de los efectos y de la calidad
de las proyecciones relativas a condiciones climáticas futuras;
además, impide el diseño de sistemas de alerta y medidas
de adaptación y conducen a gastos tan excesivos como improductivos
cuando ante situaciones de desastre, con pérdidas humanas
y económicas y destrucción de infraestructuras, se
toman medidas coyunturales que, al carecer de aval científico,
resultan generalmente inútiles. Corresponde, también,
a la CoP-10 enfatizar estas cuestiones y proveer mayores apoyos
para su implementación.
Buenos Aires, 26 de Octubre de 2004.
Este artículo se publica con autorización
del autor.
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