“Necesitamos que los gobiernos 
                participen, que se sumen al proceso de reflexión”  
                
                
              Promediando 
                la COP 10, el Embajador Raúl Alfredo Estrada Oyuela hizo 
                una balance de la Conferencia y anunció la propuesta argentina 
                de realización de seminarios para expertos gubernamentales.
                
                
                  
                
                
              Argentina es quien preside la COP 10. ¿Cómo 
                fue organizada? ¿Cuáles fueron los temas que se 
                pensaron para trabajar?
              Cuando Argentina formuló la invitación 
                había mucha incertidumbre sobre la decisión que 
                tomaría Rusia respecto del Protocolo. Yo siempre fui optimista 
                al respecto, porque para ellos solo significaba ventajas, al igual 
                que para Ucrania, los costos son para otros países. Pero 
                esto estaba en proceso de negociación y no estaba claro 
                cuál iba a ser el resultado. Entonces, enfocamos la conducción 
                de esta Conferencia tomando dos temas sobre los que se podía 
                avanzar positivamente en cualquier condición. Uno es el 
                tema de la adaptación y el otro es qué hacer en 
                el futuro.
                
                
                  
                
                
              ¿Cuál es el balance que hacen 
                al cierre de la primera semana?
              La Conferencia marcha bien. Hay un termómetro 
                para estos eventos. Habitualmente al finalizar la primera semana 
                se produce un síndrome de pesimismo. Y esta vez esto no 
                es así, la gente sigue trabajando, esta satisfecha, la 
                negociación avanza, con dificultades, pero avanza. Estamos 
                avanzando en el tema de adaptación, estamos llevando nuestra 
                posición, con algunas dificultades, pero nosotros vamos 
                consiguiendo de a poco que se avance. 
                
                
                  
                
                
              ¿Cuál es la posición 
                de Argentina respecto del tema adaptación al cambio climático?
              Lo primero que hay que considerar es que en adaptación 
                es absolutamente cierto que los países en desarrollo están 
                en peores condiciones. Por ejemplo, pasa una tormenta tropical 
                por el Caribe, deja 30.000 muertos en Haití y 30 muertos 
                en EEUU. Lleva varios años reconstruir en Haití 
                y en EEUU, a las seis semanas hay servicios de electricidad y 
                de agua como antes, etc. Se requiere el esfuerzo de la comunidad 
                internacional para balancear esto. También es importante 
                adaptarse preventivamente, antes de que el fenómeno ocurra. 
                Y en eso también estamos en desventaja. Por ejemplo, hace 
                dos veranos en Europa hubo un calor espantoso y se produjeron 
                una cantidad considerable de muertos. Este último verano 
                no fue tan severo, sin embargo, todos los hogares de ancianos, 
                los hospitales, y las casas donde vivía gente con alguna 
                fragilidad, fueron adecuadamente equipados con sistemas de aire 
                acondicionado para que esto no volviera a pasar. En el caso nuestro 
                esto no es así y no tendremos forma de hacerlo. Queremos 
                proponer el armado de una agenda para la adaptación, de 
                arriba para abajo (para la adaptación futura), y también 
                de abajo para arriba (contribuyendo a la recuperación de 
                los casos en que se han producido daños). Para ello se 
                requiere tener modelos de simulación regional, para tener 
                mejor idea de qué puede pasar en cada zona, porque lo que 
                hay hoy son modelos mundiales compatibles, pero lo que nos pueden 
                indicar, por ejemplo, que sucederá en el sur de Córdoba 
                cuando aumente la temperatura y la humedad. Después habrá 
                que tener una identificación de las vulnerabilidades que 
                se derivan de estos fenómenos y tener acceso a la tecnología 
                que nos permita responder a estas vulnerabilidades. Por ejemplo, 
                si la modificación de temperatura y humedad hace necesario 
                adecuar los cultivos, habrá que saber cuales son las variedades 
                de cultivo que tienen condiciones para tener los mismos rendimientos 
                en otras circunstancias de temperatura y humedad. Este es el tipo 
                de adaptación que hay que trabajar para nosotros. Aspiramos 
                a que se pueda tomar una decisión razonablemente buena, 
                que abra una agenda para adaptación y permita a los países 
                en desarrollo ir consiguiendo los recursos para encarar su adaptación. 
                
                
                
                  
                
                
              ¿Ya hubo avances respecto a este tema?
              Sí, se consiguieron fondos con ese destino 
                por dos vías, ya hay 100 millones de dólares asignados, 
                pero existe una promesa de llevar esa cantidad a 340 millones 
                por año. Para avanzar hay que hacer una agenda de acciones 
                atractiva para quienes pueden poner el dinero.
                
                
                  
                
                
              ¿Cómo se va a desarrollar el 
                Segmento de Alto Nivel?
              Bueno, hemos inventado una dinámica de desarrollo 
                que impida, o limite, la sucesión de monólogos sin 
                discusión. Hemos organizado cuatro paneles con diferentes 
                temas, conformados por seis oradores principales  y un moderador. 
                Los oradores tienen que terminar su presentación en una 
                hora, y hay dos horas previstas para interacción con los 
                demás ministros. El gobierno sede es quien decide, de alguna 
                manera, cómo se conforman los paneles, y en esto hicimos 
                lo que pudimos. Por ejemplo, en el primer panel, el tema es qué 
                paso en estos 10 años y cómo seguir a futuro, pusimos 
                a los mayores contaminadores y a las islas que sufren el impacto. 
                Si el sistema funciona, los ministros deben hablar sobre el tema 
                que se le puso y le responderán sobre eso. Esperamos que 
                se produzca alguna interacción.
               
              ¿Hay alguna otra propuesta de Argentina 
                en este sentido?
              A nosotros nos interesa mucho retomar el proceso 
                de reflexión de los gobiernos sobre lo que pasó 
                hace diez años y lo que tiene que pasar en lo inmediato 
                y en lo mediato. Esta conferencia, en los últimos años, 
                prestó más atención a los problemas puntuales, 
                como asegurar su continuidad. Con la entrada en vigor del Protocolo 
                esas condiciones se han modificado y hay que seguir adelante. 
                Queremos proponer la realización de un Seminario que opere 
                como espacio de reflexión de los gobiernos, donde estos 
                retomen la iniciativa de lo que en los últimos 3 años 
                quedó sobre todo en manos de las ONG y los sectores académicos, 
                que son quienes estuvieron pensando que se podía hacer 
                en el futuro. Es hora de que los gobiernos analicen esos trabajos 
                y lo que pasó en estos diez años. También 
                es una forma de atraer a un socio grande de esta Convención 
                que no se ha sumado al Protocolo, pero que esta dispuesto a participar 
                del intercambio de información y esa es una buena base 
                para empezar. O sea, primero sepamos de qué estamos hablando. 
                
                
                
                  
                
                
              ¿Cuál es la diferencia con 
                los otros espacios?
              Este es un espacio abierto a expertos gubernamentales, 
                que no son delegados, sino expertos que trabajan en los gobiernos. 
                De hecho, no es un ámbito de negociación, se va 
                a desarrollar paralelamente. Estos expertos no tienen poder de 
                negociación, ni van representando a su país, van 
                para informarse, es un espacio de consulta, de intercambio.
                
                
                  
                
                
              Durante la primera semana, los especialistas 
                y científicos han hablado y diagnosticado mucho sobre las 
                consecuencias del cambio climático, sobre todo para los 
                países en vías de desarrollo. ¿Este seminario 
                no dilata aún más las políticas de adaptación?
              No, porque lo que necesitamos es que los gobiernos 
                participen. Los eventos científicos por la gente de la 
                academia y de las ONG, pero los gobiernos no van. Lo que queremos 
                es juntar a burócratas fundamentales para que se informen 
                e intercambien información.
              La apuesta es que entre los ministros haya un debate 
                más interesante que en los eventos científicos. 
                
                
                
                  
                
                
              ¿Qué interés tiene por 
                lo menos la Unión Europea en la realización de proyectos 
                de desarrollo limpio en Latinoamérica?
              Bueno, eso hay que verlo. La Unión Europea 
                tiene tres mecanismos de flexibilización: el comercio de 
                emisiones, la implementación conjunta y el mecanismo de 
                desarrollo limpio. El comercio de emisiones lo va a desarrollar 
                fuertemente con Rusia y con Ucrania. La implementación 
                conjunta también va a estar con países que eran 
                de la órbita socialista y a lo mejor entre ellos mismos. 
                Recién después viene el nuestro, el mecanismo de 
                desarrollo limpio, que tiene costos de transacción altos, 
                porque implica procedimientos más complejos. Por eso mismo 
                diría que de tres está tercero. Hay que crear las 
                condiciones y buscar que sea atractivo para que pueda hacerse. 
                Sobre todo porque sin duda es “políticamente correcto” 
                hacerlo con un país en desarrollo.
                
                
                  
                
                
              Se escucha decir por los pasillos que las 
                soluciones concretas que se están encontrando tienen que 
                ver con mecanismos de mercado en última instancia. ¿Qué 
                opinión le merece?
              A veces las soluciones de mercado pueden ser buenas, 
                a veces son malas, y todavía hay veces en que son perversas. 
                Hay que ver cuáles se aceptan. Porque los mecanismos de 
                desarrollo limpio pueden tener proyectos muy buenos o mecanismos 
                muy tontos, como quemar metano en un pozo, no está mal, 
                pero como contribución tecnológica es bastante limitado. 
                También se pueden tener algunos proyectos que son preocupantes,  
                como los que se refieren a la quema de hidrofluorocarbono en los 
                procesos de fabricación de hidrofluoclorocarbono.
                
                
                  
                
                
              Usted dijo, hace unas semanas, que si EEUU 
                no se sumaba al Protocolo era un fracaso diplomático y 
                en esta reunión parece que todo el mundo ha asumido que 
                no se va a sumar al Protocolo. ¿Estamos ante un fracaso 
                diplomático?
              No, no es así. Que EEUU no se sumaba ya lo 
                sabíamos. A lo que aspiramos es que al esfuerzo global 
                para mitigar el cambio climático se sumen todos, incluso 
                EEUU. Una vía es el Protocolo, nosotros confiábamos 
                en que se iba a sumar, no lo hizo, vamos a ver cuales son las 
                otras vías disponibles. 
                
                
                  
                
                
              Frente a la posición de EEUU pareciera 
                que tenemos la posición de la Secretaría de Medio 
                Ambiente, más contemporizadora, y por otro lado la suya. 
                ¿Cuál es la posición de Argentina?
              No, lo que pasa es que yo puedo llegar a expresarme 
                con más fuerza, pero no hay nadie más contemporizador 
                que yo con EEUU. Mire, muchas de las negociaciones en las que 
                se aceptaron las posiciones de EEUU para que se sumara al Protocolo, 
                las dirigí yo. Si le parece que soy poco contemporizador...