“Existe
la posibilidad de sumar rentabilidad adicional a un negocio a
partir de la venta de los créditos de carbono“
Entrevista con Nazareno Castillo Marin, Coordinador de la
Oficina Argentina del Mecanismo para un Desarrollo Limpio (OAMDL),
de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
¿Qué es estrictamente el mecanismo
de desarrollo limpio (MDL)?
Es uno de los tres mecanismos de flexibilidad que
estableció el Protocolo de Kyoto para ayudar a los países
desarrollados a cumplir con sus compromisos, de una manera que
sea costo-efectividad.
¿Esto va a representar una serie de
oportunidades de inversión para nuestro país?
Claro, porque a través del MDL los países
desarrollados pueden hacer proyectos que reducen las emisiones
de gases de efecto invernadero (GEI) en países en desarrollo.
Eso les resulta mucho menos costoso que hacer esos mismo proyectos
en su propio territorio. Estos pueden ser, por ejemplo, proyectos
que generen energía a partir del viento, del sol, de la
biomasa. Es decir, hay todo un proceso de transferencia de tecnología
y un flujo monetario que iría de los países desarrollados
a los países en desarrollo. Así debería funcionar,
en teoría, el MDL.
¿Este mecanismo recién empezará
a funcionar cuando entre en vigor el protocolo en febrero próximo?
No. Esto ya empezó a funcionar. En realidad
lo que se suele hacer es que cuando hay un interesado anexo I,
ya sea un gobierno o una empresa privada, se establece un contrato
de venta de reducción de emisiones. En la firma de ese
contracto el proponente de ese proyecto en Argentina se compromete
a entregar una determinada cantidad de créditos y el comprador
se compromete a pagar un determinado precio por esos créditos.
Varios de los proyectos que se han presentado en la Secretaría
ya han firmado esos contratos e inclusive han cobrado un anticipo
por esa venta futura de
créditos de carbono. Más allá de que
formalmente esos créditos de carbono no se pueden expedir
porque no entró en vigor el Protocolo de Kyoto, todo lo
que tenga que ver con flujo de inversiones y transferencia de
tecnología ya se ha iniciado, ya está ocurriendo.
Una vez que está aprobado el proyecto
por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, ¿cuál
es el camino que debe seguir?
Tiene que seguir el proyecto una instancia
internacional, en la cual participan certificadoras internacionales
y la junta ejecutiva del mecanismo. La instancia nacional es solamente
la primera etapa en un proceso que es muy largo y en cuya última
parte se expiden esos créditos de carbono. La presentación
de un proyecto tiene costos y tiempos asociados, pero básicamente
es una oportunidad. El sector privado que esté pensando
en realizar una inversión tiene que considerarlo hoy en
día porque existe la posibilidad de sumar una rentabilidad
adicional a su negocio a partir de la venta de los créditos
de carbono.