"Es una cuestión de justicia
intergeneracional que los jóvenes aporten sus visiones
sobre cambio climático"
Entrevista con Andrea Brusco, Directora
de Promoción Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Secretaría
de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable
¿Qué acciones se planificaron
en la Secretaría vinculadas a juventud y cambio climático?
En el ámbito de la dirección funciona
un programa de juventud y medio ambiente por el cual mantenemos
relación con grupos de jóvenes muy diversos -asociaciones
juveniles, colegios secundarios, jóvenes individuales-
para promover intereses juveniles vinculados con el ambiente.
En el ámbito de ese programa, cuando se confirmó
la realización de la COP 10 aquí en Buenos Aires,
quisimos aprovecharla como un ámbito de participación,
de canalización de los intereses juveniles, que sea también
una forma de reunir voluntades juveniles en torno a un tema concreto.
Allí surgieron propuestas, básicamente propuestas
de ellos. No es necesario tener demasiadas ideas con los jóvenes,
porque ellos en seguida tienen ideas muchos más creativas
que uno. Tuvieron varias propuestas y a partir de ahí empezamos
a trabajar.
¿Qué actividades están
desarrollando en la COP?
Por un lado, ellos tienen la oportunidad de participar,
de estar adentro de la convención. Vivir una convención
con todo lo que eso implica en términos de discusión
de los temas y de cantidad de información disponible sobre
este tema, no es habitual. Ellos pueden estar adentro, ver cómo
se mueven los intereses, como se mueven los países, qué
oportunidades hay para proyectos juveniles que ya tienen en marcha.
También están haciendo un boletín electrónico
que se distribuye en una red muy grande, que llega a jóvenes
de todas las regiones del mundo. El sábado 11 tuvieron
una jornada de cuatro horas con expertos de diversos países
donde pudieron canalizar inquietudes vinculadas con la temática
de cambio climático. Y además va a haber un manifiesto
juvenil sobre el tema y un evento donde se va a entregar esta
declaración de los jóvenes a las autoridades que
participen de la convención.
¿Cuál es la mirada juvenil
sobre la problemática del cambio climático?
La mirada juvenil es crítica, es muy realista
en el sentido de percibir que el tema del cambio climático
nos afecta ya, y es muy pro-activa en cuanto a la necesidad de
tomar medidas. Todos somos muy concientes del tema, pero también
somos todos demasiado concientes de cuáles son los intereses
en juego, cuáles son las limitaciones, y hasta dónde
se puede avanzar políticamente y hasta dónde no,
y estamos acostumbrados a que los procesos sean más lentos
de lo que quisiéramos. La mirada juvenil le quita ese vicio
al conocimiento del tema porque los jóvenes demandan hacer
algo ya y eso es bueno también porque tal vez nos acostumbramos
demasiado a la inercia, a los procesos muy lentos y a que las
negociaciones duren demasiado. Por otra parte estamos hablando
de un problema que nos afecta hoy pero sabemos que nos va a afectar
mucho más en el mediano plazo, que es el mundo en el cual
los jóvenes van a tomar decisiones y es también
el mundo con el que van a convivir. Así que de alguna manera
es una cuestión de justicia intergeneracional que ellos
estén desde ya aportando sus visiones porque el mundo lo
van a padecer ellos y sus hijos. Además siempre se plantean
cuestiones muy creativas y trabajos muy serios y tienen una voluntad
de consenso que no es habitual en grupos donde quizás los
interesas están más sectorizados. No es habitual
sentar a una mesa a 20 personas que vienen de sectores muy distintos
y que rápidamente se pongan de acuerdo sobre qué
es lo que hay que hacer, y tomen la voluntad de hacerlo y tengan
la energía para hacerlo. Y en el caso de los jóvenes
se ve eso. También muchas asociaciones juveniles tienen
proyectos que ayudan a difundir el tema, a que la gente tome conciencia,
a buscar soluciones que mejoren concretamente a las comunidades
en las que viven, y eso es muy valioso.
¿Cuáles de las consecuencias
del cambio climático perciben los jóvenes como las
más urgentes?
El tema de la adaptabilidad al cambio climático,
pero no como resignación, el decir “no hagamos nada,
total este es un fenómeno que se va a dar ineludiblemente
y tenemos que adaptarnos a sus consecuencias”. Pero sí
la adaptabilidad en el sentido de responsabilidad de actuar para
mejorar las condiciones de comunidades que sufren hoy las consecuencias
del cambio climático. Los temas concretos que generan las
catástrofes, por ejemplo, que están tan asociadas
al cambio climático, surgen de manera muy espontánea
en las inquietudes jófvenes.
Les preocupa cómo hacer para que las comunidades que lo
están sufriendo puedan encontrar herramientas para hacer
frente a los grandes perjuicios que generan. Saben también
que nuestro país es particularmente vulnerable al cambio
climático, por lo tanto su mirada como jóvenes de
un país en desarrollo es muy diferente a las visiones que
pueden tener jóvenes de otras partes del mundo.
¿Qué expectativas hay respecto
de esta cumbre?
El Protocolo de Kyoto hizo cambiar el humor de todos.
Yo no participé de las últimas reuniones de las
Conferencias de las Partes. En la última que participé
fue precisamente en la de Kyoto. Parece mentira que después
de tanto tiempo recién se ponga en marcha este instrumento.
Las expectativas habían descendido mucho y eso generaba
una incertidumbre sobre qué alternativas había para
buscarle a este tema que es muy complejo y que resulta tan difícil
de abordar. La entrada en vigencia del Protocolo abre una nueva
luz y es prácticamente la comunidad internacional, con
dos grandes ausentes como EEUU y Australia, comprometida en un
mismo esfuerzo. También es importante que se haga en nuestro
país, porque se pone el foco en la adaptación ya
que somos una región particularmente vulnerable y que sufre
los efectos del cambio climático sin contribuir sustancialmente
a la emisión y a la generación del problema. Es
importante poner la atención
en un tema que había quedado un tanto relegado cuando
se iniciaban estos procesos de negociaciones sobre cambio climático,
en los cuales el acento estaba puesto en la cuestión de
la mitigación. Y por último, el hecho de tener la
convención acá genera la oportunidad de un salto
cualitativo en cuanto a la concientización sobre problemas
ambientales en grandes sectores de nuestra población que
permanecen de alguna manera ajenos a estas cuestiones. Otro tema
importante, es que contamos con delegaciones latinoamericanas
numerosas. O sea que va a haber una posibilidad real de países
que normalmente están alejados de las negociaciones de
participar.
Permitida la reproducción
de esta entrevista mencionando la fuente Ecopuerto.com