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Reportaje a Bruno R. Pereira, Marketing Manager Basic Pastics Dow Brasil


"Para vivir cien años más tenemos que estar alineados a los desafíos del planeta"

Bruno, coméntanos cuál es tu función principal en Dow. Nosotros sabemos que estás radicado en Brasil.

Manejo el tema de empaques y sustentabilidad para el negocio de plásticos en América Latina. Eso significa entender cual es el rol del empaque en un desarrollo sustentable: en primer lugar, proyectar las demandas de la sociedad para el futuro y también entender si es el mismo empaque que tenemos hoy en día o qué tipo de empaque necesita el futuro sustentable. Mi tarea concretamente es definir y analizar el rol del empaque y traducir eso dentro de la estrategia de negocios de la empresa, para garantizar que tengamos soluciones alineadas con las demandas de la sociedad.
También dedico una parte de mi tiempo a educación y una parte al gremio del trabajo, para que las personas se liberen de los preconceptos acerca del impacto de un empaque o el beneficio de un empaque y busquen el camino científico para entender el tema. Es un rol para acercar a las personas en la cadena de valor de alimentos para que juntas podamos discutir y un poco descubrir qué tiene que ver el empaque con la sustentabilidad. Porque al fin y al cabo “sustentabilidad” es un tema bastante nuevo. Con la revolución industrial empezamos a producir muchísimo, la demanda de la sociedad sobre el planeta sobrepasó los límites, el planeta entendió que esto estaba pasando y en los últimos 5 años todos entendimos que sustentabilidad paso a ser un tema estratégico. Si por decisión o no la empresa va a cuidar la sustentabilidad es un tema que va a afectar su evaluación positiva o negativa. Entonces introducir de hecho esa educación es ya descubierto en conjunto por toda la cadena.



Ustedes que son una compañía internacional, que están en muchos países del mundo ¿Cómo ven el tema de la sustentabilidad desde el punto de vista de los gobiernos en el mercado internacional, lo ven como una tendencia que viene para quedarse o es una moda?

¿De los gobiernos, del rol de los gobiernos?


No, no, la concepción de los gobiernos, de las reglamentaciones, de la opinión pública en general a nivel internacional ¿es una cuestión de moda por que ahora conviene porque es una nueva tendencia o es algo que viene para quedarse y que entra dentro de la concepción del negocio?

Sustentabilidad, yo creo es un tema muy amplio. Estoy desde el ´72, cuando hablamos de sustentabilidad podemos estar hablando de efecto invernadero, de manejo de residuos sólidos, de un montón de cosas, yo creo que lo que vemos a nivel mundial es que la dimensión residuos sólidos es una dimensión muy visible de sustentabilidad y tanto los gobiernos, como las empresas están buscando caminos con buena fe, buena voluntad. Buscar la solución por ser un tema nuevo a nivel global.
Se ven cosas que están bien, que de hecho suenan bien, son más sustentables y el gobierno y la sociedad van por ese camino. Pero también hay temas donde la sustentabilidad llegó como cosa muy nueva y se tomó algo que suena sustentable, pero no fue científicamente comprobado. Entonces lo que vemos en el mundo, en general, es que existe un movimiento, creo que irreversible, de hecho, bueno. Tiene relación directa con macrotendencias ya que cada vez más las personas están en las ciudades, tienen menos tiempo, tienen un estilo de vida diferente, generan más basura, de empaques y de no empaque de alimentos. La gestión de basura es un desafío cada vez más importante y todos van a tener que moverse para manejarla.
Si vamos a la dimensión de efecto invernadero, o consumo de agua por ejemplo, son divisiones un poco menos visibles para el consumidor y para el gobierno. Sin embargo, la basura es muy visible; si vamos a Europa o a algunos lugares de Estados Unidos o mismo en algunos lugares de América Latina ya existen un manejo y un esfuerzo bien direccionado para la basura. Efecto invernadero, consumo de agua, preservación de biodiversidad y las dimensiones sociales, principalmente de sustentabilidad, creo que es algo que empezamos a trabajar y los gobiernos empiezan a buscar su rol para combinar el desarrollo económico y el desarrollo ambiental.


Ustedes como compañía fundamentalmente química ¿Cómo internalizaron el tema de medio ambiente: por una presión del gobierno o una presión de la opinión pública o porque ustedes se convencieron que ser amigables con el medio ambiente era una manera de hacer buenos y mejores negocios?

Yo creo que existieron todas las etapas. Dow es una empresa que lleva más de cien años. O sea, su origen está signado por la revolución industrial. Cuando Dow empezó la regla mundial era “progreso igual a crecimiento” para suplir las necesidades del ser humano.
En la década de los ’90 concretamente en el año ‘95, Dow se obligó a un conjunto de retos ambientales, que fueron los objetivos para el 2005. Esas metas se centraban en cómo contaminar menos, en ser más eficientes, en consumir menos energía, en emitir menos gases de efecto invernadero, etc., las cuales fueron bastantes agresivas. El hecho es que se invirtió desde 1995 a 2005 algo como mil millones de dólares en eficiencia, en reducción y en todo lo demás. Se generó un retorno para Dow de cuatro punto siete mil millones de dólares y se probó que era un negocio. Si podemos hacer más con menos, hacemos menos daño al planeta para atender a las necesidades y ganamos dinero. Esa fue una etapa de entendimiento de la empresa.
Cuando llego 2005 se definieron los objetivos para el 2015. Se mantienen los objetivos anteriores, o sea todo lo que veníamos haciendo. Piénsese que la industria química lleva un nombre, y además carga con algunos hechos del pasado que la marcaron como industria química. Sin embargo, hoy en día probablemente es la industria más segura y más limpia por la experiencia adquirida y lo invertido en prevención.
En 2005 entraron las metas para 2015 y el objetivo definido es cómo podemos, con nuestros productos, ayudar a resolver los desafíos globales, la disponibilidad de agua y la disponibilidad de energía. Entonces, ahí ya estamos hablando, no como hacer menos mal, sino cómo hacer más bien. Así es cómo apareció el concepto del nuevo negocio de “Water solution” que consiste en soluciones para el agua. Es una solución de bajo costo y eficiente de cómo aplicar la química para llegar a esto. Hay también proyectos fotovoltaicos, por ejemplo, de cómo tornar económicamente posible la energía solar, generando una línea de trabajo, que seguramente serán oportunidades de negocios futuros.
Dow esta en esto porque tiene que mantener su derecho a operar, y en eso tenemos que ser eficientes. Pero para vivir cien años más tenemos que estar alineados a los desafíos del planeta. Alineados a estos desafíos o a este concepto de los objetivos de 2015 es donde pensamos y tratamos de repensar donde está el rol del empaque, o sea, ¿es un negocio para salir y buscar otros negocios a largo plazo? o ¿es un negocio que tiene futuro tal cual se lo concibe actualmente?.


En este sentido, entonces, podríamos decir que ustedes están buscando en sus líneas de negocios cómo generar externalidades positivas visibles para la sociedad.

Si, porque hay una demanda de mercado muy importante en esto, y hemos demostrado que es un buen negocio hacerlo.


O sea, que podemos concluir que ustedes, ¿trabajando para el medioambiente están haciendo nuevos y mejores negocios?

Si, al fin y al cabo somos una empresa con más de cien años, que seguimos en la sociedad actual. Creo que el reporte de WWF, dice que ya estamos consumiendo uno punto tres planetas. Vamos a pasar de 6.8 mil millones de habitantes para llegar a 9.8, o sea, sino cambiamos el estilo de vida, no va a existir Dow, no va a existir sociedad. Es una cuestión de entender el desafío, es una cuestión de supervivencia.


El tema de empaque, hoy en día, se mueve en dos o tres líneas principales. Me parece que la más importante es la referida a los plásticos. ¿Qué me puede usted decir del tema de los plásticos biodegradables y toda esa línea nueva que hoy en día se esta implementando en el mercado o se quiere implementar en el mercado?

El empaque es una parte muy visible del consumo y normalmente cuando alguien compra, por ejemplo un pollo, va a consumir sólo el producto. Al final del proceso de consumo tirará el empaque a la basura y eso queda muy visible para el cliente. Por ello los residuos de empaques han recibido un enfoque y una presión muy importante en la sociedad por la sustentabilidad.
Además, tenemos el plástico que como basura va a quedar ahí, o sea no es biodegradable. Va a permanecer por 400 años, o por 1000 años. Cada uno tiene su número de cuanto biodegrada el plástico, pero va estar ahí en la naturaleza.
Nosotros tratamos de entender si el futuro sustentable tiene que tener más o menos plástico y empezamos a formar algunos conceptos. Lo primero que entendemos, es que el empaque esta para proteger algo; el empaque esta para hacer posible la vida en la sociedad urbana; en traer ese alimento para el consumo, está para proteger. El impacto de hacer el empaque, cualquiera que sea el material tiene impacto en el medioambiente. Entonces lo que buscamos entender es si ese impacto del empaque es un impacto necesario. Al entender la cadena de alimentos –toda la producción de punta a punta– entendemos que el empaque tiene un 10% de participación en el impacto de la cadena y bueno, obviamente esta ahí para proteger. Pero cuando vamos a entender esa performance de la cadena al final del día, vemos que en el mundo hay estudios que indican que una tercera parte de todo lo que producimos de alimentos termina en la basura. Es decir, el alimento bueno que compramos, no lo consumimos todo y termina en la basura. Eso para la sociedad no tiene una relación con sustentabilidad. O sea que las personas cuando tiran un empaque a la basura se sienten mal pues están tirando un desecho que se va a quedar ahí por mucho tiempo. Pero cuando tiran el alimento a la basura “Ah, es natural, es biodegradable”. Estos conceptos pueden tener algo de inmoral pues alguien podría comer el alimento, pero al fin y al cabo no se ve que es insustentable. Pero el problema a la sustentabilidad que genera ese desperdicio es muy importante.
Lo que entendemos para un futuro más sustentable desde el punto de vista del empaque, en primer lugar, son empaques y hábitos de consumo, que reduzcan o eliminen el desperdicio de alimentos. Hay un estudio del Reino Unido que indica que el 18% de toda la emisión de efecto invernadero del Reino Unido, tiene que ver con la cadena de alimentos. Un porcentaje tiene que ver con el empaque para alimentos. Imagínese que una tercera parte va a la basura, o sea que constituyen el 6% de las emisiones. Nadie detecta eso.
Nuestro abordaje como empaque para la sustentabilidad es que es una herramienta para la protección de productos, tiene que ser bien utilizada y eso significa ayudar a eliminar desperdicios. En este punto la educación juega un papel fundamental para que los empaques disminuyan el volumen de basura. Es buscar el empaque de menor impacto en el medio ambiente, o sea, es una segunda etapa importante.
Así llegamos a la segunda parte de la pregunta que es la parte de biodegradación. El público en general conecta la relación biodegradación con desaparición. No hay problema si le entregamos un empaque normal y uno biodegradable al mismo costo. Probablemente va a preferir el biodegradable. Pero nuestra visión sobre la biodegradación es diferente: en primer lugar, invertimos recursos ambientales para hacer algo, si ese algo se biodegrada, esos recursos pierden la oportunidad de una reutilización por reciclaje, por reciclaje energético, por reutilización simple, lo que sea.
Pero recordemos que usamos el equivalente a 1.3 planetas tierra. Debemos usar menos recursos y al fin y al cabo estaríamos utilizando más. Lo que las personas no se dan cuenta que para la biodegradación se produce una conversión en dióxido de carbono y en metano cuando están en un relleno sanitario. Finalmente entendemos que existe una demanda automática por empaques biodegradables porque suena bien.
Por ello lo que tratamos de educar por medio de nuestros clientes y los usuarios es que la biodegradación puede no ser el camino. En cambio el camino futuro es un camino de más reutilización, primero de reducir desperdicio, reducir el impacto del empaque y buscar la reutilización tanto y cuanto sea posible. Entendemos que la propiedad del plástico de hacer empaques superlivianos y superdurables y de no biodegradarse es una ventaja ambiental tremenda. Lo que no quiere decir que todo tiene que ser plástico. Cada producto tiene en primer lugar sus necesidades de protección y luego deben ser respetados los hábitos de consumo. Además cada sociedad tiene sus características de disposición de residuos, algunos con un relleno sanitario, otros un basural, otros reciclaje energético y eso cambia mucho cuál es el material sustentable al fin del día.




Ustedes, en este momento, cuales son las líneas principales de empaque que están que están investigando.

Dow tiene un porfolio de materiales para impacto, de polietilenos que tratamos de diferenciar según las características del producto. Materiales que tienen muchísima protección con reducido espesor y reducido peso que nos da una diferenciación en tecnología y una posición de mercado por ofrecer un envase más liviano, de menor costo y todas las otras características que busca el cliente. Esto está automáticamente alineado con la sustentabilidad pero nuestro porfolio de productos siempre esta elaborando o materiales que permiten empaques con menor espesor, con menor peso.
Asimismo trabajando del otro lado –del lado del cliente– creo que es lo más interesante, ya que se puede lograr una mejor protección del producto. Como ejemplo tenemos dos plásticos: uno se llama la línea ATTANE™, que son productos que dan una propiedad de rasgado muy superior. Por ejemplo si estamos empacando un pollo, con el hueso y todo, se estira, pero no se rompe. Así se mantiene la protección del producto alineado con la sustentabilidad por una parte. Por la otra, tenemos un producto, una línea que se llama ELITE™, que son productos de alta barrera –humedad– por ejemplo para cereales. Así siempre tratamos de aumentar la posibilidad de que ese producto sea consumido por su conservación en el envase por más tiempo.



Ustedes, evidentemente, con lo que me decías en la pregunta anterior, hacen estudios para que el producto no quede dentro del envase. El consumidor cree que el envase esta vacío, pero resulta que aún tiene parte del producto que es difícil extraer. En esta línea ¿cómo es que trabajan?, ¿cómo es que ustedes se enteran de los desperdicios y que el consumidor arroja a la basura?

Un punto muy interesante del trabajo es hablar con las marcas, quienes toman las decisiones de cual es el tipo de empaque es más conveniente para su producto. Estamos empezando a educar a esas marcas para que entiendan que el envase es parte de la sustentabilidad. Una botella de shampoo más sustentable puede ser la que no retiene shampoo adentro. Hacer un diseño diferente para que no retenga el producto. El concepto no es una percepción nueva, no es algo muy antiguo. Se empieza ahora a trabajar en esos envases para rellenar, como los de shampoo por ejemplo. Entonces tiene la botella, que se puede comprar una vez, se puede proponer rellenar. Esto significa menos material ya que no se desperdicia la botella. Lo que quedo en ella no hay problema porque se rellena con el mismo producto. Del flexible se saca todo, se llena la botella y esa botella no se tiene que vaciar del todo.
Pero este es un nuevo concepto, y por ello hay que lograr la atención de las marcas. Por consiguiente es por donde empezamos y es la parte más difícil. Creo que el desafío más importante es convencer a las marcas que estudien el comportamiento de consumo de sus clientes. Cuando hablamos, por ejemplo, de una “lasaña lista para el consumo”, yo siempre la compraba, comía dos terceras partes dejando el resto para mañana, pero generalmente terminaba en la basura. Entonces hay un desafío muy grande de las empresas para entender sus diferentes grupos de consumidores, para adecuar los tamaños de porciones, los momentos de consumo, qué voy a consumir en la oficina y qué en mi casa. Comunicarlo bien al cliente, ya que todos quieren comunicar sustentabilidad hoy en día pues hay mercado. Entonces el consumidor está dispuesto a dar la ventaja competitiva si te ve como más sustentable. Pero lo que las marcas están empezando a aprender a hacer es cómo comunicar: “yo pensé en un producto verde, no te preocupes con eso que hice mi parte” sino, “Señor consumidor que vive solo ese es el empaque más sustentable; para ser todavía más sustentable llévelo a reciclaje”. Entonces es importante involucrar al consumidor y entenderlo en este proceso de consumo y postconsumo.



Dow al ser una compañía internacional opera en diferentes países respetando las normas ambientales locales. Sin embargo ¿la política de Dow a nivel global es cumplir sólo las normas ambientales de cada país o respetar la norma más exigente?

Sí, en los puntos críticos. En general hay estándares globales, por ejemplo, la planta de polietileno que está en Bahía Blanca es similar a la planta que está en España u otra en cualquier lugar del mundo. Para todas se aplican las mejores prácticas productivas, principalmente las que generan la garantía de mínima contaminación y máxima seguridad. Entonces para lo que es crítico existen estándares globales.




Se incorpora a la reunión y responde FERNANDO GIMENEZ, Director Comercial para América Latina Región Sur.


FERNANDO GIMENEZ: Decía, complementando a Bruno, que el concepto es respetar la norma que nos asegure más. Si es una norma de la compañía, se respeta la norma de la compañía, a pesar que la norma del gobierno o la norma local sea menos exigente. Cuando es al revés, se respeta a raja tabla la norma del gobierno. La realidad es que todas estas normas tienden a ser internacionales y nosotros como compañía global siempre levantamos la performance lo más que podamos, con lo cual, en general, nuestras normas internas terminan siendo más exigentes que las normas locales.




¿Cual es hoy en día la principal línea de trabajo dentro de la sustentabilidad, dentro de Dow? Ustedes tienen múltiples productos ¿cual es al que le están dando mayor énfasis o importancia en ese sentido?


BP: Yo creo que Dow es una empresa formada por diferentes porfolios de productos, cuya directriz global es muy clara dado que apuntamos a crear productos para solucionar los problemas, los desafíos futuros de la sociedad entonces esa es la directriz principal y cada negocio esta buscando su espacio en eso. Seguramente eso genera proyectos similares puesto que hay muchos proyectos que buscan energías renovables ¿por qué? Porque tiene que ver con el futuro. Pero la línea maestra es como cada negocio hace eso y cada negocio tiene que llevar su proyecto a la dirección de la compañía, tratando de atender a los desafíos globales.


Bueno, no se si quieren agregar algún otro concepto, alguna otra cosa.

FG: En realidad yo quisiera enfatizar el concepto de Bruno, en el sentido de que nuestra estrategia es ayudar a la cadena de valor a entender que el envase no es un problema, sino la solución. Parece una frase hecha para quedar bien, pero es la realidad. Cuando vemos el desperdicio que se genera con envases mal diseñados, con productos que tienen su tiempo de vida extinguido, con hábitos de consumo inapropiados, frutas y verduras que no tienen empaque y en realidad el foco de nuestro trabajo esta en ayudar a la cadena de valor a entender que esto es una problemática de todos, consumidor incluido. No es una cosa que cualquiera de los miembros de la cadena de valor pueda decir “este no es mi problema, que lo solucione otro” o “yo ya hice lo que tenia que hacer”. El problema, o toda la polémica entorno a la sustentabilidad viene del hecho de que la respuesta es muy compleja. Si la respuesta a la sustentabilidad fuese mas obvia, creo que esto estaría resuelto porque en definitiva todos queremos ser más sustentables.
El centro de la cuestión pasa por tener todo un sistema orientado a un uso más sustentable de los recursos naturales. Y en lo que se refiere al envase, el uso sustentable es diseñarlos para que preserven mejor y usarlos de manera eficiente, lo que implica hacer más con menos, reusar cuando fuese posible, reciclar.
A nosotros nos gusta poner el ejemplo del plástico porque es un ejemplo perfecto. El plástico es reciclable, o sea, es un material en ese sentido muy importante. Uno puede recuperarlo al final del ciclo de vida y volver a usarlo con lo cual no hay nada que eficientice más el uso de los recursos naturales que reciclar. Sin embargo, si el plástico es visto como parte del problema será porque no lo estamos usando bien, y eso es lo que queremos ayudar a cambiar.


Hablando de Argentina ¿cómo piensan ustedes que las autoridades, tanto a nivel nacional, como provincial comprenden o no este problema?


FG: Yo creo que las autoridades entienden el problema, lo viven porque son las autoridades las que conviven con la evidencia principal: la basura. Este es un tema complejo, y nosotros a través de las asociaciones en las que participamos, damos nuestra opinión y tratamos de promover el desarrollo de las normas correctas. Como decía Bruno es una discusión compleja y hay que considerar muchos intereses. Creo que en la discusión sobre sustentabilidad, estemos más o menos de acuerdo con los avances en algún sentido, nadie puede desconocer que la discusión en si misma es un avance.




Según lo expresado, ustedes en la Argentina sienten que están mucho más metidos en la coyuntura y en solucionar el problema de pasado mañana o están realmente trabajando hacía el futuro y son comprendidos por el trabajo que están realizando

FG: Insisto con el concepto, en realidad nosotros formamos parte de una organización que se llama Ecoplast que reúne a todos los fabricantes de materias prima plásticas argentinas y a la Cámara Argentina de la Industria Plástica. Ecoplast y Plastivida han firmado o están en proceso de firmar un convenio con el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable de la Provincia de Buenos Aires. Estamos conversando, tenemos una relación muy fluida con el Ministerio de Medio Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires. Yo creo que administrar el largo plazo sin administrar el corto plazo es una utopía; el punto es que este es un proceso de discusión natural, pensamos que estamos contribuyendo a gestionar en la dirección correcta. Nos gustaría hacerlo mejor, pero no estamos en condiciones de echar culpas a nadie. Por eso nosotros estamos haciendo nuestra parte y de parte del gobierno estamos viendo receptividad.


Dentro de dos años, en 2012, vence el Protocolo de Kyoto y probablemente van a salir normas mucho más estrictas con respecto al tema de reducción de emisiones y cambio climático ¿Ustedes se están preparando para esta nueva etapa?

FG: A nivel de compañía, el aumento de la eficiencia del uso de energía es un eje fundamental de la estrategia corporativa. La eficiencia de uso de energía de Dow hoy es muy superior que lo que era años atrás, y si fuésemos un país hubiésemos cumplido holgadamente el protocolo de Kyoto. Estamos absolutamente preparados para cumplir las normas que vengan, o sea, esto para nosotros es fundamental, somos una compañía muy intensiva en el uso de energía, así que no podríamos estar al margen de esto.

BP: Si, la verdad Dow ya esta bajo esa regla. Cuando hablamos del lado de Europa, estamos viviendo el Protocolo de Kyoto. En los países que operamos que ya son Anexo 1 y seguramente la tendencia para el próximo Kyoto es que además de Anexo 1 entren sectores industriales, probablemente entraremos como industria química. Como industria desarrollada, además de estar en países no del primer mundo, pero con prácticas del primer mundo, estamos alineados en proyectos de fuentes renovables, eficiencia energética. O sea, día tras día, cuando hablamos de nuestro complejo en Bahía Blanca la pregunta cotidiana es: ¿cómo reducimos emisiones? ¿cómo reducimos emisiones?
Es un camino, sin duda, sin regreso. Los impactos económicos del costo del carbono, en una economía del carbono, siempre que hablamos de un proyecto de inversión en algún lugar ya se piensa en el costo del carbono para ese proyecto. Puede ser que dos proyectos que estén compitiendo para hacer la misma cosa en dos lugares del mundo, cabe la posibilidad que uno sea más beneficioso con respecto al otro. Entonces eso ya se considera, Protocolo de Kyoto o no, eso seguramente va a tener un costo seguro.


¿Cómo hace Dow para internalizar las decisiones ambientales? ¿Cómo están viendo el futuro de acá a 15 o 20 años tanto de Dow como del mercado en que ustedes están penetrando? ¿cómo ven las tendencias desde los puntos de vista ambientales?

BP – Dow actúa en muchos sectores del plástico, por consiguiente este producto va a seguir con su contribución. Cuando hablamos de autos más livianos son bastante bien percibidos. Las discusiones están en empaques y creemos que de aquí a 15 años en Latinoamérica y en el mundo es una cuestión de cómo logramos comunicar. Si logramos que se entienda científicamente donde esta el rol de empaque en cada lugar, tendremos más y mejores empaques de aquí a 2020 a 2030, porque van a cumplir su rol de sustentabilidad. Si la cadena falla, si nos quedamos con los preconceptos y mitos, puede ser que el empaque siga sufriendo muchos ataques. Disminuir no creo porque la sociedad necesita de los empaques para operar en las ciudades, pero puede que no llegue a su potencial en cantidad y la sociedad, lamentablemente, tendría que pagar un precio por el desperdicio y el manejo adicional de residuos sólidos. Pero por la recepción del mensaje, por los emisores de opinión, por las empresas, veo con buenos ojos la cuestión de cómo construir juntos, como decía Fernando, en cadena, no como empresa. No podemos decir: “Yo hago plástico, no me importa lo que haces con el empaque”. No podemos hacer cien por ciento pero podemos ayudar conceptualmente en algunos puntos. Y para la Argentina le paso a Fernando, pero creo que la estructura que se esta formando acá con las asociaciones va a ser fundamental para implementar ese cambio cultural.

FG – Yo soy muy optimista respecto del futuro, porque Argentina es una sociedad muy plural, donde la discusión no se reprime. Claramente veo una voluntad en la industria, esta unión de Plastivida con CAIP es importante. Los productores de las materias primas y los consumidores de las mismas, podría pensarse que tienen más objetivos conflictivos que comunes, porque uno vende y el otro compra. Sin embargo somos capaces de proponer una discusión superadora que es, “la sustentabilidad es problema de todos, así que en el ámbito que tengamos que discutir las cuestiones con las que tengamos conflicto lo haremos, pero a nivel de sustentabilidad estamos todos juntos”
Yo creo que esto va a disparar una discusión, estamos muy ilusionados con poder influenciar a todos los actores, el gobierno, los consumidores, la propia industria, para promover hábitos de producción y de consumo más sustentables. La verdad es que no estoy preparado y no quisiera especular sobre veinte años, yo estoy muy contento con lo que va a pasar en la Argentina en los próximos 3 o 4 años.