Reportaje a Bruno R. Pereira, Marketing
Manager Basic Pastics Dow Brasil
"Para vivir cien años más
tenemos que estar alineados a los desafíos del planeta"
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Bruno, coméntanos cuál
es tu función principal en Dow. Nosotros sabemos que estás
radicado en Brasil.
Manejo el tema de empaques y sustentabilidad para
el negocio de plásticos en América Latina. Eso significa entender
cual es el rol del empaque en un desarrollo sustentable: en primer lugar,
proyectar las demandas de la sociedad para el futuro y también entender
si es el mismo empaque que tenemos hoy en día o qué tipo
de empaque necesita el futuro sustentable. Mi tarea concretamente es definir
y analizar el rol del empaque y traducir eso dentro de la estrategia de
negocios
de la empresa, para garantizar que tengamos soluciones alineadas con las
demandas de la sociedad.
También dedico una parte de mi tiempo a educación y una parte
al gremio del trabajo, para que las personas se liberen de los preconceptos
acerca del impacto de un empaque o el beneficio de un empaque y busquen el
camino científico para entender el tema. Es un rol para acercar a
las personas en la cadena de valor de alimentos para que juntas podamos discutir
y un poco descubrir qué tiene que ver el empaque con la sustentabilidad.
Porque al fin y al cabo “sustentabilidad” es un tema bastante
nuevo. Con la revolución industrial empezamos a producir muchísimo,
la demanda de la sociedad sobre el planeta sobrepasó los límites,
el planeta entendió que esto estaba pasando y en los últimos
5 años todos entendimos que sustentabilidad paso a ser un tema estratégico.
Si por decisión o no la empresa va a cuidar la sustentabilidad es
un tema que va a afectar su evaluación positiva o negativa. Entonces
introducir de hecho esa educación es ya descubierto en conjunto
por toda la cadena.
Ustedes que son una compañía internacional, que están
en muchos países del mundo ¿Cómo ven el tema de
la sustentabilidad desde el punto de vista de los gobiernos en el mercado
internacional, lo
ven como una tendencia que viene para quedarse o es una moda?
¿De los gobiernos, del rol de los gobiernos?
No, no, la concepción de los gobiernos, de las reglamentaciones,
de la opinión pública en general a nivel internacional ¿es
una cuestión de moda por que ahora conviene porque es una nueva tendencia
o es algo que viene para quedarse y que entra dentro de la concepción
del negocio?
Sustentabilidad, yo creo es un tema muy amplio. Estoy desde el ´72,
cuando hablamos de sustentabilidad podemos estar hablando de efecto invernadero,
de manejo de residuos sólidos, de un montón de cosas, yo creo
que lo que vemos a nivel mundial es que la dimensión residuos sólidos
es una dimensión muy visible de sustentabilidad y tanto los gobiernos,
como las empresas están buscando caminos con buena fe, buena voluntad.
Buscar la solución por ser un tema nuevo a nivel global.
Se ven cosas que están bien, que de hecho suenan bien, son más
sustentables y el gobierno y la sociedad van por ese camino. Pero también
hay temas donde la sustentabilidad llegó como cosa muy nueva y se
tomó algo que suena sustentable, pero no fue científicamente
comprobado. Entonces lo que vemos en el mundo, en general, es que existe
un movimiento, creo que irreversible, de hecho, bueno. Tiene relación
directa con macrotendencias ya que cada vez más las personas están
en las ciudades, tienen menos tiempo, tienen un estilo de vida diferente,
generan más basura, de empaques y de no empaque de alimentos. La gestión
de basura es un desafío cada vez más importante y todos
van a tener que moverse para manejarla.
Si vamos a la dimensión de efecto invernadero, o consumo de agua por
ejemplo, son divisiones un poco menos visibles para el consumidor y para
el gobierno. Sin embargo, la basura es muy visible; si vamos a Europa o a
algunos lugares de Estados Unidos o mismo en algunos lugares de América
Latina ya existen un manejo y un esfuerzo bien direccionado para la basura.
Efecto invernadero, consumo de agua, preservación de biodiversidad
y las dimensiones sociales, principalmente de sustentabilidad, creo que es
algo que empezamos a trabajar y los gobiernos empiezan a buscar su rol para
combinar el desarrollo económico y el desarrollo ambiental.
Ustedes como compañía fundamentalmente química ¿Cómo
internalizaron el tema de medio ambiente: por una presión del gobierno
o una presión de la opinión pública o porque
ustedes se convencieron que ser amigables con el medio ambiente era
una manera
de hacer buenos y mejores negocios?
Yo creo que existieron todas las etapas. Dow es una empresa que
lleva más de cien años. O sea, su origen está signado
por la revolución industrial. Cuando Dow empezó la
regla mundial era “progreso igual a crecimiento” para
suplir las necesidades del ser humano.
En la década de los ’90 concretamente en el año ‘95,
Dow se obligó a un conjunto de retos ambientales, que fueron los objetivos
para el 2005. Esas metas se centraban en cómo contaminar menos, en
ser más eficientes, en consumir menos energía, en emitir menos
gases de efecto invernadero, etc., las cuales fueron bastantes agresivas.
El hecho es que se invirtió desde 1995 a 2005 algo como mil millones
de dólares en eficiencia, en reducción y en todo lo demás.
Se generó un retorno para Dow de cuatro punto siete mil millones de
dólares y se probó que era un negocio. Si podemos hacer más
con menos, hacemos menos daño al planeta para atender a las
necesidades y ganamos dinero. Esa fue una etapa de entendimiento
de la empresa.
Cuando llego 2005 se definieron los objetivos para el 2015. Se mantienen
los objetivos anteriores, o sea todo lo que veníamos haciendo. Piénsese
que la industria química lleva un nombre, y además carga con
algunos hechos del pasado que la marcaron como industria química.
Sin embargo, hoy en día probablemente es la industria más segura
y más limpia por la experiencia adquirida y lo invertido en prevención.
En 2005 entraron las metas para 2015 y el objetivo definido es cómo
podemos, con nuestros productos, ayudar a resolver los desafíos globales,
la disponibilidad de agua y la disponibilidad de energía. Entonces,
ahí ya estamos hablando, no como hacer menos mal, sino cómo
hacer más bien. Así es cómo apareció el concepto
del nuevo negocio de “Water solution” que consiste en soluciones
para el agua. Es una solución de bajo costo y eficiente de cómo
aplicar la química para llegar a esto. Hay también proyectos
fotovoltaicos, por ejemplo, de cómo tornar económicamente posible
la energía solar, generando una línea de trabajo, que seguramente
serán oportunidades de negocios futuros.
Dow esta en esto porque tiene que mantener su derecho a operar, y
en eso tenemos que ser eficientes. Pero para vivir cien años más tenemos
que estar alineados a los desafíos del planeta. Alineados a estos
desafíos o a este concepto de los objetivos de 2015 es donde pensamos
y tratamos de repensar donde está el rol del empaque, o sea, ¿es
un negocio para salir y buscar otros negocios a largo plazo? o ¿es
un negocio que tiene futuro tal cual se lo concibe actualmente?.
En este sentido, entonces, podríamos decir que ustedes
están buscando en sus líneas de negocios cómo
generar externalidades positivas visibles para la sociedad.
Si, porque hay una demanda de mercado muy importante
en esto, y hemos demostrado que es un buen negocio hacerlo.
O sea, que podemos concluir que ustedes, ¿trabajando para
el medioambiente están haciendo nuevos y mejores negocios?
Si, al fin y al cabo somos una empresa con más de cien
años, que seguimos en la sociedad actual. Creo que el reporte de WWF,
dice que ya estamos consumiendo uno punto tres planetas. Vamos a pasar de
6.8 mil millones de habitantes para llegar a 9.8, o sea, sino cambiamos el
estilo de vida, no va a existir Dow, no va a existir sociedad. Es una cuestión
de entender el desafío, es una cuestión de supervivencia.
El tema de empaque, hoy en día, se mueve en dos o tres líneas
principales. Me parece que la más importante es la referida a los
plásticos. ¿Qué me puede usted decir del tema de los
plásticos biodegradables y toda esa línea nueva que hoy en
día se esta implementando en el mercado o se quiere
implementar en el mercado?
El empaque es una parte muy visible del consumo y
normalmente cuando alguien compra, por ejemplo un pollo,
va a consumir
sólo el producto.
Al final del proceso de consumo tirará el empaque a la basura y eso
queda muy visible para el cliente. Por ello los residuos de empaques han
recibido un enfoque y una presión muy importante en
la sociedad por la sustentabilidad.
Además, tenemos el plástico que como basura va a quedar ahí,
o sea no es biodegradable. Va a permanecer por 400 años, o por 1000
años. Cada uno tiene su número de cuanto biodegrada el plástico,
pero va estar ahí en la naturaleza.
Nosotros tratamos de entender si el futuro sustentable tiene
que tener más
o menos plástico y empezamos a formar algunos conceptos. Lo primero
que entendemos, es que el empaque esta para proteger algo; el empaque esta
para hacer posible la vida en la sociedad urbana; en traer ese alimento para
el consumo, está para proteger. El impacto de hacer el empaque, cualquiera
que sea el material tiene impacto en el medioambiente. Entonces lo que buscamos
entender es si ese impacto del empaque es un impacto necesario. Al entender
la cadena de alimentos –toda la producción de punta a punta– entendemos
que el empaque tiene un 10% de participación en el impacto de la cadena
y bueno, obviamente esta ahí para proteger. Pero cuando vamos a entender
esa performance de la cadena al final del día, vemos que en el mundo
hay estudios que indican que una tercera parte de todo lo que producimos
de alimentos termina en la basura. Es decir, el alimento bueno que compramos,
no lo consumimos todo y termina en la basura. Eso para la sociedad no tiene
una relación con sustentabilidad. O sea que las personas cuando tiran
un empaque a la basura se sienten mal pues están tirando un desecho
que se va a quedar ahí por mucho tiempo. Pero cuando tiran el alimento
a la basura “Ah, es natural, es biodegradable”. Estos conceptos
pueden tener algo de inmoral pues alguien podría comer
el alimento, pero al fin y al cabo no se ve que es insustentable.
Pero el problema
a la sustentabilidad que genera ese desperdicio es muy importante.
Lo que entendemos para un futuro más sustentable desde el punto de
vista del empaque, en primer lugar, son empaques y hábitos de consumo,
que reduzcan o eliminen el desperdicio de alimentos. Hay un estudio del Reino
Unido que indica que el 18% de toda la emisión de efecto invernadero
del Reino Unido, tiene que ver con la cadena de alimentos. Un porcentaje
tiene que ver con el empaque para alimentos. Imagínese
que una tercera parte va a la basura, o sea que constituyen
el 6% de
las emisiones.
Nadie
detecta eso.
Nuestro abordaje como empaque para la sustentabilidad es
que es una herramienta para la protección de productos, tiene que ser bien utilizada y eso
significa ayudar a eliminar desperdicios. En este punto la educación
juega un papel fundamental para que los empaques disminuyan
el volumen de basura. Es buscar el empaque de menor impacto
en el
medio ambiente,
o sea,
es una segunda etapa importante.
Así llegamos a la segunda parte de la pregunta que es la parte de
biodegradación. El público en general conecta la relación
biodegradación con desaparición. No hay problema si le entregamos
un empaque normal y uno biodegradable al mismo costo. Probablemente va a
preferir el biodegradable. Pero nuestra visión sobre la biodegradación
es diferente: en primer lugar, invertimos recursos ambientales para hacer
algo, si ese algo se biodegrada, esos recursos pierden la oportunidad de
una reutilización por reciclaje, por reciclaje energético,
por reutilización simple, lo que sea.
Pero recordemos que usamos el equivalente a 1.3 planetas
tierra. Debemos usar menos recursos y al fin y al cabo estaríamos utilizando más.
Lo que las personas no se dan cuenta que para la biodegradación se
produce una conversión en dióxido de carbono y en metano cuando
están en un relleno sanitario. Finalmente entendemos que existe una
demanda automática por empaques biodegradables porque
suena bien.
Por ello lo que tratamos de educar por medio de nuestros
clientes y los usuarios es que la biodegradación puede no ser el camino. En cambio el camino
futuro es un camino de más reutilización, primero de reducir
desperdicio, reducir el impacto del empaque y buscar la reutilización
tanto y cuanto sea posible. Entendemos que la propiedad del plástico
de hacer empaques superlivianos y superdurables y de no biodegradarse es
una ventaja ambiental tremenda. Lo que no quiere decir que todo tiene que
ser plástico. Cada producto tiene en primer lugar sus necesidades
de protección y luego deben ser respetados los hábitos de consumo.
Además cada sociedad tiene sus características de disposición
de residuos, algunos con un relleno sanitario, otros un basural, otros reciclaje
energético y eso cambia mucho cuál es el material sustentable
al fin del día.
Ustedes, en este momento, cuales
son las líneas principales
de empaque que están que están investigando.
Dow tiene un porfolio de materiales para impacto, de polietilenos
que tratamos de diferenciar según las características del producto.
Materiales que tienen muchísima protección con reducido espesor
y reducido peso que nos da una diferenciación en tecnología
y una posición de mercado por ofrecer un envase más liviano,
de menor costo y todas las otras características que busca el cliente.
Esto está automáticamente alineado con
la sustentabilidad pero nuestro porfolio de productos
siempre esta elaborando
o materiales que permiten
empaques con menor espesor, con menor peso.
Asimismo trabajando del otro lado –del lado del cliente– creo
que es lo más interesante, ya que se puede lograr una mejor protección
del producto. Como ejemplo tenemos dos plásticos: uno se llama la
línea ATTANE™, que son productos que dan una propiedad de rasgado
muy superior. Por ejemplo si estamos empacando un pollo, con el hueso y todo,
se estira, pero no se rompe. Así se mantiene la protección
del producto alineado con la sustentabilidad por una parte. Por la otra,
tenemos un producto, una línea que se llama ELITE™, que son
productos de alta barrera –humedad– por ejemplo para cereales.
Así siempre tratamos de aumentar la posibilidad de que ese producto
sea consumido por su conservación en el envase por más
tiempo.
Ustedes, evidentemente, con lo que me decías en la pregunta
anterior, hacen estudios para que el producto no quede dentro del envase.
El consumidor cree que el envase esta vacío, pero resulta que aún
tiene parte del producto que es difícil extraer. En esta línea ¿cómo
es que trabajan?, ¿cómo es que ustedes
se enteran de los desperdicios y que el consumidor arroja
a la basura?
Un punto muy interesante del trabajo es hablar con las marcas,
quienes toman las decisiones de cual es el tipo de empaque es más
conveniente para su producto. Estamos empezando a educar a esas marcas para
que entiendan que el envase es parte de la sustentabilidad. Una botella de
shampoo más sustentable puede ser la que no retiene shampoo adentro.
Hacer un diseño diferente para que no retenga el producto. El concepto
no es una percepción nueva, no es algo muy antiguo.
Se empieza ahora a trabajar en esos envases para rellenar,
como
los de shampoo
por ejemplo.
Entonces tiene la botella, que se puede comprar una vez,
se puede proponer rellenar. Esto significa menos material
ya que
no se
desperdicia la
botella. Lo que quedo en ella no hay problema porque
se rellena con el mismo producto.
Del flexible se saca todo, se llena la botella y esa
botella no se tiene que vaciar del todo.
Pero este es un nuevo concepto, y por ello hay que lograr
la atención
de las marcas. Por consiguiente es por donde empezamos y es la parte más
difícil. Creo que el desafío más importante es convencer
a las marcas que estudien el comportamiento de consumo de sus clientes. Cuando
hablamos, por ejemplo, de una “lasaña lista para el consumo”,
yo siempre la compraba, comía dos terceras partes dejando el resto
para mañana, pero generalmente terminaba en la basura. Entonces hay
un desafío muy grande de las empresas para entender sus diferentes
grupos de consumidores, para adecuar los tamaños de porciones, los
momentos de consumo, qué voy a consumir en la oficina y qué en
mi casa. Comunicarlo bien al cliente, ya que todos quieren comunicar sustentabilidad
hoy en día pues hay mercado. Entonces el consumidor está dispuesto
a dar la ventaja competitiva si te ve como más sustentable. Pero lo
que las marcas están empezando a aprender a hacer es cómo comunicar: “yo
pensé en un producto verde, no te preocupes con eso que hice mi parte” sino, “Señor
consumidor que vive solo ese es el empaque más sustentable; para ser
todavía más sustentable llévelo a reciclaje”.
Entonces es importante involucrar al consumidor y entenderlo
en este proceso de consumo y postconsumo.
Dow al ser una compañía internacional opera en diferentes
países respetando las normas ambientales locales. Sin embargo ¿la
política de Dow a nivel global es cumplir sólo las normas ambientales
de cada país o respetar la norma más exigente?
Sí, en los puntos críticos. En general hay estándares
globales, por ejemplo, la planta de polietileno que está en Bahía
Blanca es similar a la planta que está en España u otra en
cualquier lugar del mundo. Para todas se aplican las mejores prácticas
productivas, principalmente las que generan la garantía de mínima
contaminación y máxima seguridad. Entonces para lo que es crítico
existen estándares globales.
Se incorpora a la reunión y responde FERNANDO GIMENEZ, Director Comercial
para América Latina Región Sur.
FERNANDO GIMENEZ: Decía, complementando
a Bruno, que el concepto es respetar la norma que nos
asegure más.
Si es una norma de la compañía, se respeta
la norma de la compañía,
a pesar que la norma del gobierno o la norma local
sea menos exigente. Cuando es al revés, se respeta
a raja tabla la norma del gobierno. La realidad es
que todas estas normas tienden a ser internacionales
y nosotros como compañía
global siempre levantamos la performance lo más
que podamos, con lo cual, en general, nuestras normas
internas terminan siendo más
exigentes que las normas locales.
¿Cual es hoy en día la principal línea de
trabajo dentro de la sustentabilidad, dentro de Dow? Ustedes tienen múltiples
productos ¿cual es al que le están dando mayor énfasis
o importancia en ese sentido?
BP: Yo creo que Dow es una empresa formada por diferentes
porfolios de productos, cuya directriz global es muy clara
dado que apuntamos a crear
productos para solucionar los problemas, los desafíos
futuros de la sociedad entonces esa es la directriz
principal y cada negocio esta buscando
su espacio en eso. Seguramente eso genera proyectos
similares puesto que hay muchos proyectos que buscan
energías renovables ¿por qué?
Porque tiene que ver con el futuro. Pero la línea
maestra es como cada negocio hace eso y cada negocio
tiene que llevar su proyecto a la dirección
de la compañía, tratando de atender
a los desafíos
globales.
Bueno, no se si quieren agregar algún
otro concepto, alguna otra cosa.
FG: En realidad yo quisiera enfatizar el concepto de Bruno,
en el sentido de que nuestra estrategia es ayudar a la
cadena de valor a entender
que el envase no es un problema, sino la solución.
Parece una frase hecha para quedar bien, pero es
la realidad. Cuando vemos el desperdicio
que se genera con envases mal diseñados, con
productos que tienen su tiempo de vida extinguido,
con hábitos de consumo inapropiados,
frutas y verduras que no tienen empaque y en realidad
el foco de nuestro trabajo esta en ayudar a la cadena
de valor a entender que esto es una problemática
de todos, consumidor incluido. No es una cosa que
cualquiera de los miembros de la cadena de valor
pueda decir “este no es mi problema, que lo
solucione otro” o “yo ya hice lo que
tenia que hacer”. El problema,
o toda la polémica entorno a la sustentabilidad
viene del hecho de que la respuesta es muy compleja.
Si la respuesta a la sustentabilidad fuese
mas obvia, creo que esto estaría resuelto
porque en definitiva todos queremos ser más
sustentables.
El centro de la cuestión pasa por tener todo un sistema orientado
a un uso más sustentable de los recursos naturales. Y en lo que se
refiere al envase, el uso sustentable es diseñarlos para que preserven
mejor y usarlos de manera eficiente, lo que implica hacer más
con menos, reusar cuando fuese posible, reciclar.
A nosotros nos gusta poner el ejemplo del plástico porque es un ejemplo
perfecto. El plástico es reciclable, o sea, es un material en ese
sentido muy importante. Uno puede recuperarlo al final del ciclo de vida
y volver a usarlo con lo cual no hay nada que eficientice más el uso
de los recursos naturales que reciclar. Sin embargo, si el plástico
es visto como parte del problema será porque
no lo estamos usando bien, y eso es lo que queremos
ayudar
a cambiar.
Hablando de Argentina ¿cómo
piensan ustedes que las autoridades, tanto a nivel
nacional, como
provincial comprenden
o no
este problema?
FG: Yo creo que las autoridades entienden el problema,
lo viven porque son las autoridades las que conviven con
la
evidencia principal: la basura.
Este es un tema complejo, y nosotros a través
de las asociaciones en las que participamos, damos
nuestra opinión y tratamos de promover
el desarrollo de las normas correctas. Como decía
Bruno es una discusión
compleja y hay que considerar muchos intereses. Creo
que en la discusión
sobre sustentabilidad, estemos más o menos
de acuerdo con los avances en algún sentido,
nadie puede desconocer que la discusión
en si misma es un avance.
Según lo expresado, ustedes en la Argentina sienten que
están mucho más metidos en la coyuntura y en solucionar el
problema de pasado mañana o están realmente trabajando hacía
el futuro y son comprendidos por el trabajo que están
realizando
FG: Insisto con el concepto, en realidad nosotros formamos
parte de una organización que se llama Ecoplast
que reúne a todos los
fabricantes de materias prima plásticas
argentinas y a la Cámara
Argentina de la Industria Plástica. Ecoplast
y Plastivida han firmado o están en proceso
de firmar un convenio con el Organismo Provincial
de Desarrollo Sustentable de la Provincia de
Buenos Aires. Estamos conversando, tenemos una
relación muy fluida con el Ministerio
de Medio Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires.
Yo creo que administrar el largo plazo sin
administrar el corto plazo es una utopía;
el punto es que este es un proceso de discusión
natural, pensamos que estamos contribuyendo a
gestionar en la dirección correcta. Nos
gustaría
hacerlo mejor, pero no estamos en condiciones
de echar culpas a nadie. Por
eso nosotros estamos haciendo nuestra parte y
de parte del gobierno estamos
viendo receptividad.
Dentro de dos años, en 2012, vence el Protocolo de Kyoto
y probablemente van a salir normas mucho más estrictas con respecto
al tema de reducción de emisiones y cambio climático ¿Ustedes
se están preparando para esta nueva etapa?
FG: A nivel de compañía, el aumento de la
eficiencia del uso de energía es un eje fundamental
de la estrategia corporativa. La eficiencia de
uso de energía de Dow hoy es muy superior
que lo que era años atrás, y si
fuésemos un país hubiésemos
cumplido holgadamente el protocolo de Kyoto.
Estamos absolutamente preparados para cumplir
las normas que vengan, o sea, esto para nosotros
es fundamental,
somos una compañía muy intensiva
en el uso de energía,
así que no podríamos estar al margen
de esto.
BP: Si, la verdad Dow ya esta bajo esa regla. Cuando hablamos
del lado de Europa, estamos viviendo el Protocolo de Kyoto.
En los países
que operamos que ya son Anexo 1 y seguramente
la tendencia para el próximo
Kyoto es que además de Anexo 1 entren
sectores industriales, probablemente entraremos
como industria química. Como industria
desarrollada, además
de estar en países no del primer mundo,
pero con prácticas
del primer mundo, estamos alineados en proyectos
de fuentes renovables, eficiencia energética.
O sea, día tras día, cuando hablamos
de nuestro complejo en Bahía Blanca la
pregunta cotidiana es: ¿cómo
reducimos emisiones? ¿cómo reducimos
emisiones?
Es un camino, sin duda, sin regreso. Los impactos
económicos del costo
del carbono, en una economía del carbono, siempre que hablamos de
un proyecto de inversión en algún lugar ya se piensa en el
costo del carbono para ese proyecto. Puede ser que dos proyectos que estén
compitiendo para hacer la misma cosa en dos lugares del mundo, cabe la posibilidad
que uno sea más beneficioso con respecto
al otro. Entonces eso ya se considera, Protocolo
de
Kyoto o no,
eso seguramente
va a tener
un costo
seguro.
¿Cómo hace Dow para internalizar las decisiones
ambientales? ¿Cómo
están viendo el futuro de acá a
15 o 20 años tanto de
Dow como del mercado en que ustedes están
penetrando? ¿cómo
ven las tendencias desde los puntos de vista
ambientales?
BP – Dow actúa en muchos sectores del plástico, por consiguiente
este producto va a seguir con su contribución. Cuando hablamos de
autos más livianos son bastante bien percibidos. Las discusiones están
en empaques y creemos que de aquí a 15 años en Latinoamérica
y en el mundo es una cuestión de cómo logramos comunicar. Si
logramos que se entienda científicamente donde esta el rol de empaque
en cada lugar, tendremos más y mejores empaques de aquí a 2020
a 2030, porque van a cumplir su rol de sustentabilidad. Si la cadena falla,
si nos quedamos con los preconceptos y mitos, puede ser que el empaque siga
sufriendo muchos ataques. Disminuir no creo porque la sociedad necesita de
los empaques para operar en las ciudades, pero puede que no llegue a su potencial
en cantidad y la sociedad, lamentablemente, tendría que pagar un precio
por el desperdicio y el manejo adicional de residuos sólidos. Pero
por la recepción del mensaje, por los emisores de opinión,
por las empresas, veo con buenos ojos la cuestión de cómo construir
juntos, como decía Fernando, en cadena, no como empresa. No podemos
decir: “Yo hago plástico, no me importa lo que haces con el
empaque”. No podemos hacer cien por ciento pero podemos ayudar conceptualmente
en algunos puntos. Y para la Argentina le paso a Fernando, pero creo que
la estructura que se esta formando acá con
las asociaciones va a ser fundamental para implementar
ese
cambio cultural.
FG – Yo soy muy optimista respecto del futuro, porque Argentina es
una sociedad muy plural, donde la discusión no se reprime. Claramente
veo una voluntad en la industria, esta unión de Plastivida con CAIP
es importante. Los productores de las materias primas y los consumidores
de las mismas, podría pensarse que tienen más objetivos conflictivos
que comunes, porque uno vende y el otro compra. Sin embargo somos capaces
de proponer una discusión superadora que es, “la sustentabilidad
es problema de todos, así que en el ámbito
que tengamos que discutir las cuestiones con
las que tengamos conflicto
lo haremos,
pero
a nivel de sustentabilidad estamos todos juntos”
Yo creo que esto va a disparar una discusión, estamos muy ilusionados
con poder influenciar a todos los actores, el gobierno, los consumidores,
la propia industria, para promover hábitos de producción y
de consumo más sustentables. La verdad es que no estoy preparado y
no quisiera especular sobre veinte años, yo estoy muy contento con
lo que va a pasar en la Argentina en los próximos 3 o 4 años.
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