Reportaje a Javier Corcuera, Presidente
de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires
"La
capacidad de control a veces se puede duplicar sin mucho
esfuerzo"
Actual Presidente de la Agencia de Protección
Ambiental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Licenciado
en Ciencias Biológicas. Ex Director de la Fundación
Vida Silvestre Argentina. Representante para América
Latina de AVINA (Costas y Agua).
Flamante Presidente de la Agencia
Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, ¿Cómo
estás
Javier? ¿cómo te encontrás en este
nuevo puesto público?
Bueno, es una experiencia nueva. Hay muchas
cosas que son nuevas para mí. Me siento divertido. Me siento
con mucha actividad que posibilita tener incidencia en
una escala que solamente lo permite lo público.
En ese sentido, pese a que los desafíos de la Agencia
son enormes, porque esta es la institución que dentro
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y del Ministerio
de Ambiente y Espacio Público tiene injerencia en
los desafíos de control ambiental, de planificación,
de evaluación técnica. También creo
que es una excelente oportunidad para tratar de lograr
algunos objetivos concretos.
La Ciudad de Buenos Aires, hoy en día, tiene varios
problemas acuciantes ¿Cómo pensás
encararlos y cuáles son las primeras acciones
que vas a llevar en ese sentido?
Estamos tratando, en primera instancia, de prestarle
atención a todo objetivo que nos permita enfocar,
sinergizar y articular mejor entre las diferentes áreas
del Gobierno de la Ciudad. Especialmente, uno de los
temas es el del Riachuelo. Cuando me
preguntan
"¿cuál es la propuesta nuestra
del Riachuelo?", mucha gente espera que hagamos
una definición
del tipo de un slogan, como lo fue en su momento
"Los mil días".
Yo me estoy oponiendo a eso ya que quisiera que nuestro
trabajo se vea por resultados más concretos y
menos promesas. Sí te puedo adelantar que una
de las cosas que me parece bien importante, en coincidencia
además con
la preocupación de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación y con los colegas en la Autoridad
de Cuenca del Matanza-Riachuelo, es que la Ciudad de
Buenos Aires,
pese a tener un 1% de la superficie de toda la Cuenca,
tiene también algunos objetivos bien urgentes,
bien importantes. Incluso como lo ha marcado recientemente
la Justicia, en
relación a asentamientos precarios sobre basurales,
creo que allí me gustaría ver la posibilidad
de que nuestra Agencia y otras áreas del Gobierno
nos enfoquemos para resolver, al menos, algunos de sus
temas que son muy dolorosos para el resto de los habitantes
y que
muchos ni siquiera conocen.
El otro tema de actualidad, y que en algún momento
lo hemos charlado, es el que se refiere a la recolección
de pilas, ya que la Agencia tiene un stock importante
de pilas que se han recolectado, ¿tienen alguna
idea para la disposición final?
Sí, claro, hubo una convocatoria que hizo esta
Agencia en su momento para que el público, de
algún
modo, recolectara las pilas y pudiera derivarlas a
nosotros. Se recolectaron cerca de 10 toneladas de
pilas de diverso
tipo. Las 10 toneladas, como pesan mucho las pilas,
no ocupan mucho espacio. Estamos hablando que
ocupan menos
de la mitad de un container. Las normativas
demostraron que no se las podía trasladar fuera
de la Ciudad Autónoma.
También demostraron que había una serie
de problemas en la legislación para poder tratarlas
y que no había tampoco soluciones para alguno
de estos problemas. Así que en este momento
nos estamos enfocando hacia la posibilidad que
notamos más viable,
y que al mismo tiempo sabemos que es una de las pocas
posibilidades donde hacer las cosas bien, legalmente,
y es exportarlas.
La Convención de Basilea nos impide importarlas
pero sí podemos exportarlas, siempre y cuando
sea para su tratamiento integral. Estamos evaluando
seriamente la
posibilidad de hacerlo a Francia donde hay plantas
de tratamiento integral. Una vez que ingresan las pilas
lo que salen son
los lingotes de cadmio, de níquel etc., para
su uso como insumo industrial.
En la Argentina, ¿no hay ninguna planta
que haga ese tratamiento?
No hay ninguna que esté, hoy en día, habilitada
para hacerlo, con el cumplimiento íntegro de
todos los ítems que requiere dicha habilitación.
Eso no significa que no pueda ser posible, pero nosotros
creemos que vale la pena plantear también una
discusión
pública, a nivel de la Legislatura y a nivel
del Congreso de la Nación en relación
a una ley federal que debería darse posteriormente.
Ahora estamos trabajando para resolver rápidamente
el problema. Eso sí,
sabemos que la solución de esta exportación,
es para resolver este problema puntual. Pero la solución
de fondo tiene que ser identificar y generar reglas
muy claras para haya plantas de tratamiento integral
para este tipo
de residuos, y no estoy hablando solamente de las pilas,
sino también de los residuos de aparatos electrónicos.
Creo que en todos los casos lo que se requiere es que
participe el sector empresario, que hasta ahora ha
estado lejos de
estas situaciones. Estoy hablando del sector empresario
más
involucrado con el problema, los productores, los distribuidores,
que hasta ahora no se han preocupado por estas cuestiones.
Creo que es importante que formen parte de ese diálogo
y de las discusiones para arribar la solución
integral.
¿Como ves, en el caso del Riachuelo, tu interacción
con la Provincia de Buenos Aires y con la Nación?
Bueno, ya he estado participando de las reuniones
de la Autoridad de Cuenca. Represento a la ciudad
en ese ámbito.
Creo, sinceramente que hay varios problemas de jurisdicción
que resolver, pero creo que también hay muestras concretas
de todas las partes. Hay una vocación por tratar de
fortalecer en primer lugar la Autoridad de Cuenca para darle
una entidad, una institucionalidad. También creo que
hay una serie de hechos y actividades, de acciones, que se
vienen realizando desde el 2008. La Ciudad, por ejemplo,
realiza controles de plantas industriales en el marco de
la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo) y fuera
del marco de la ACUMAR, donde han llegado, por ejemplo esta
agencia, a clausurar más de 30 plantas desde el 2008,
habiendo inspeccionado más de 2000, con cerca de 4000
relevamientos. Es mucho lo que hay que hacer y creo que también
hay que fortalecer mucho la Autoridad de Cuenca para que
empiece asegurarla mejor. Lograr una coordinación
cada vez mayor entre las partes: Nación, Provincia
de Buenos Aires y Ciudad. Pero lo que quisiera ver también
es que haya un diagnóstico razonado de cuales son
los objetivos más prioritarios en función de
los intereses de cada parte y ese diagnóstico, al
menos en la percepción de la Ciudad de Buenos Aires,
tiene que tener una relación con lo que impacta en
la Ciudad de Buenos Aires. De ese modo vamos a poder lograr
un mayor estímulo hacía la participación
en este ámbito.
¿Cuando ustedes hacen las inspecciones,
cuando hacen las verificaciones y llegan al sector
empresario encuentran
una respuesta positiva, una indiferencia o una resistencia?
Es muy variable. La respuesta es muy variable.
Hay por supuesto actores del sector empresario que
son extremadamente
abiertos y están muy interesados en resolver los problemas.
Es más, con muchas cámaras empresarias estoy
empezando a tener reuniones y a todas las estoy invitando
a tener un comportamiento preventivo. A tener reuniones para
prevenir posteriores situaciones de clausura o de intimaciones.
Ahora, bien, no siempre es el caso, por supuesto y no queremos
dejar de aumentar nuestra capacidad de control. Dentro de
pocos meses, vamos a tener el primer laboratorio de excelencia
en materia de análisis de suelo, de agua y de aire
dentro de la Agencia Ambiental. Para esto esperamos que la
agencia se posicione como un referente, no sólo para
la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo, sino también
en muchos otros ámbitos. La capacidad de control a
veces se puede duplicar sin mucho esfuerzo. Hemos detectado
que el control de transporte colectivo, por ejemplo, en la
calle, con respecto a las emisiones de gases, de humos y
de ruidos es un control que demora realizarlo, con nuestros
equipos de inspectores, aproximadamente un minuto y medio.
Podríamos duplicar la cantidad de equipos funcionando
en la calle, si tuviéramos un grupo de voluntarios
mínimamente formados, con lo cual te adelanto que
también estamos tratando de lanzar un programa
de voluntariado del ciudadano que pueda participar
del sistema
de control.
¿Algo similar a lo que están haciendo con
las fotografías de los autos mal estacionados
y las denuncias que pueden realizar los ciudadanos?
Claro, pero en este caso no se trata de que el
ciudadano fotografía al colectivo, cosa que puede hacerlo de
todas formas. Lo que nos importa es que llame al 147 denuncie
la unidad que contamina, brindando los datos de la línea
de colectivo, identificando qué unidad es y que diga
la hora y dónde lo vio emitiendo gases en exceso o
emitiendo un ruido excesivo. Luego es algo que la Agencia
tendrá que chequear. Queremos que participe también,
con sus propias manos, del equipo de control que detiene
los colectivos, que se dedica a controlarlos durante un minuto
y medio y después lo libera. Queremos que el ciudadano,
de algún modo, tenga acceso a cómo funciona
el sistema de contro. A vivir la experiencia del mecanismo
de control y además, con su propia presencia
aumentar la cantidad de equipos disponibles para
control y la confianza
de la comunidad.
Muy interesante esta propuesta. Harán lo mismo
con cualquier tipo de vehículos, no solamente
los colectivos, porque uno observa motocicletas,
por ejemplo,
que andan por la calle emitiendo sonidos ensordecedores.
Sí, pero la Agencia tiene incumbencia, hoy en
día,
solamente y especialmente sobre los colectivos.
¿Sobre el transporte de carga también?
Sobre el transporte de carga estamos terminando
de revisar cuál es nuestra incumbencia, porque hay otras autoridades
que nos dicen eso no es nuestro. Tenemos que tener cuidado
con eso, nosotros no podemos arrogarnos incumbencias de control
más allá de lo que nos permite la norma legal.
Este es todo un tema ya que tampoco tenemos injerencia con
el transporte público de menor tamaño,
como es el tema de los taxis en donde no podemos
medir emisiones
ni ruidos.
Qué extraño eso, no tienen incumbencia,
si tienen en colectivos y no tienen en los taxis ¿y
a los taxis quien los controla?
Hay otro tipo de habilitaciones y otro tipo
de controles. Nosotros también queremos tener incumbencia. Son cosas
que estamos tratando con las cámaras empresarias.
Además de tratarlos con otras áreas del estado,
para nosotros es importante transmitir el siguiente mensaje: “Queremos
controlar más y mejor, pero queremos también
asegurar un trabajo cada vez más preventivo para tener
que castigar cada vez menos. Para esto queremos que el trabajo
preventivo se sistematice, ya que hay una vocación
cada vez mayor y creciente por parte del sector empresario
de participar activamente en la responsabilidad ambiental” .
Ese es el tipo de invitación que le estoy realizando
a las cámaras cada vez que me encuentro con ellas.
Cámaras que pueden ser de transporte o también
lo he hecho con la Cámara Hotelera. Hay muchas cosas
por controlar desde la Agencia. La Agencia tiene a su cargo
el control de la calidad de agua, por ejemplo, en todos los
establecimientos comerciales que la utilizan, incluyendo
por ejemplo, las piletas de natación públicas,
y privadas pero de uso público o comerciales, hoteles,
etc. Y allí hay mucho ámbito para
prevenir antes de caerles con una clausura.
¿El caso de la basura domiciliaria, también
está a cargo de la agencia?
No, la Agencia de Protección Ambiental no se encarga
del control, ni de la ejecución de los planes de tratamiento
de gestión de la basura. Eso es el área de
Higiene y Servicios que pertenece al Ministerio de Ambiente
y Espacio Público, en el cual también esta
inserta la Agencia de Protección Ambiental. Por supuesto
que tenemos cada vez una mayor comunicación con esa
Subsecretaría, porque para nosotros es muy importante
y porque creemos, además, que desde la agencia podemos
aportar con algunos esfuerzos y algunas ideas para una mejor
implementación de los esquemas de gestión.
hoy en día hay, como probablemente ustedes ya saben
en Ecopuerto, proyectos de licitación para separar
lo que es la gestión y la recolección de los
residuos sólidos urbanos húmedos, con respecto
a los secos. Licitar diferentes áreas para los residuos
húmedos del modo en que se venía haciendo históricamente,
pero en cambio para los secos proponer licitaciones para
las asociaciones y cooperativas de recuperadores urbanos.
Es decir de cartoneros y que sean ellas, las que actuando
como si fueran empresas, ganen las licitaciones de diferentes áreas
de la ciudad. Esto, que es un objetivo interesante, promueve
la inclusión social, y también tiene una serie
de complicaciones entre ellas, legales, de capacitación,
etc. que son sobre las que estamos trabajando. Sin embargo,
hay un desafío que vale la pena enfrentar y es que
el público no separa, no esta acostumbrado a separar,
los residuos secos de los residuos húmedos
en su casa.
Esto evidentemente es un proceso de educación
que lleva su tiempo.
Yo creo que eso lo podemos estimular desde
la Agencia. Te comento que en algunos países como Inglaterra,
en Canadá y en Estados Unidos existe el Recicle Bank.
En este caso podría no aplicarse exactamente el mismo
modelo. El concepto es una interesante posiblidad y consiste
en que a mucha gente le gusta ganar millas y usarlas, tanto
sea de vuelo, como puntaje en empresas para productos y/o
servicios, etc. El intercambio de millas y de puntaje es
algo que se esta tornando en algo cada vez más valioso.
Sin embargo hay un segmento de la población mundial
que lo utiliza y otros que no. La gente mayor, por ejemplo,
pierde mucho millaje sin utilizar, porque no sabe usarlo
o incluso porque no viaja bastante. La gente joven sabe que
eso es un valor tangible al cual quiere acceder. En Estados
Unidos el banco de reciclado lo que hace es certificar cuanta
basura separa un particular, y en función de ese peso
que va logrando separar gana puntos y la persona puede intercambiar
esos puntos por millajes en vuelo o por otro tipo de puntaje
para acceder a comprar libros, o conseguir Cds, o acceder
a conciertos, etc. El número de millas no utilizadas
en el planeta hoy en día supera la cantidad de billetes
de dólar que hay en circulación en
todo el globo.
Entonces lo que quiero también es aportar desde la
Agencia algunas ideas para poder tratar de estimular en los
domicilios premios para el que separa. Lo cierto es que también
tenemos que hacer un esfuerzo educativo, pero también
sabemos que tal vez no nos alcance para poder lograr una
separación más masiva. La respuesta que esperamos
del buen ciudadano ante este tipo de licitaciones que van
a ofrecer a los cartoneros, a los recuperadores urbanos,
es una interesante oportunidad. Para la ciudad también
ya que mejorará su manejo de la basura en
la medida que nosotros la separemos en nuestros
hogares. Creo que hay
que buscar un estimulo para acelerar el proceso
y el
sistema de puntaje es uno de ellos.
Con respecto a la materia orgánica que
ustedes recolecten, ¿están viendo de
hacer alguna planta de tratamiento para compostaje
o lo mandarán
al Ceamse?
Bueno, la ley de basura cero lleva a que
se debe lograr cumplir con esa norma en diversos
aspectos.
Si bien ha
sido muy difícil para la ciudad poder avanzar en esa dirección,
creo que algunos avances se realizaron y es importante tenerlos
en cuenta. Pero lo que está por realizarse, lo que
falta aún en algunos aspectos es bien básico.
Todavía no tenemos una planta, por ejemplo, de tratamiento
de residuos patogénicos y sin embargo sí tenemos
muchos hospitales. Hay toda una serie de desafíos
en relación a la ciudad y la calidad ambiental de
los vecinos. Creo que, de algún modo, el liderazgo
de Mauricio Macri y de Diego Santilli en el Ministerio de
Ambiente y Espacio Público apunta a tratar de asegurar
que haya todo un nuevo eje trasversal a muchas áreas,
a muchas actividades que empiecen a tomar en cuenta
las necesidades del discurso de la sustentabilidad
ambiental y que ese discurso
debe trasladarse en acciones.
Yo enfatizo que por ejemplo hay algunas cuestiones
poco atractivas para el público, porque son poco conocidas como el
ahorro de energía. Sin embargo forman parte de enormes
esfuerzos que podemos hacer, con una incidencia muy importante
sobre lo que es la emisión de dióxido de carbono
y el problema del cambio climático. Hace pocos días
el ministro Diego Santilli inauguró un cartel sobre
avenida del Libertador, casi Callao, que muesran unas cifras
verdes que van sumándose en un contador. Muestran
la cantidad de kilowatts que se ahorran con el nuevo mecanismo
de iluminación inteligente en el parque vecino a ese
cartel, que es el parque Thays. La percepción luminosa
no se reduce, es decir, no disminuye la seguridad nocturna.
Lo que si se mejora mucho es en ahorro de sobresaltos, en
excesos de luminosidad que se dan, sobretodo por picos de
tensión en los horarios nocturnos en donde no se utiliza
tanto la electricidad en la ciudad. Lo interesante es que
con un pequeño mecanismo automático, que está siendo
puesto a prueba como modelo piloto, se logra ahorrar más
de un 30% de la energía eléctrica. Para el
caso del parque Thays esto equivale aproximadamente a tener
40 frezer a full funcionando todo el día.
Evidentemente la iluminación pública, si
cuenta con algún tipo de racionalidad, es muchísimo
lo que se puede ahorrar, porque hasta hoy
hay un gran despilfarro, por llamarlo de
alguna manera.
Sí, en los edificios también. En los edificios
públicos, desde la Agencia estamos
empezando a implementar esquemas de gestión
eficiente de la energía.
La eficiencia energética, el ahorro,
para evitar el malgasto de energía
es muy importante y allí hay
mucho por hacer. Tenemos planificado trabajar
sobre los diferentes tipos de edificios que
tiene el gobierno de la ciudad que
son escuelas, hospitales, centro culturales
y edificios de oficinas del gobierno. Porque
creemos que allí, en
esos diferentes tipos de edificios hay cuestiones
homogéneas,
y a su vez diferentes entre dos distintos
grupos. Una escuela gasta el 80% de su energía
eléctrica en iluminación,
mientras un edificio de oficinas, como este,
no gasta tanto en iluminación, sino
se reparte más entre iluminación,
aire acondicionado y calefacción,
computadoras, etc. Este edificio de la Agencia
de Protección Ambiental
ha sido, como la calidad empieza por casa,
el primero en el cual medimos el tema del
uso de energía. En cada
caso hay que elaborar un plan de gestión
de energía.
¿Ustedes han pensado, en algún momento,
fomentar la autogeneración de energía en los
edificios, ya sea con paneles solares o molinos de viento? ¿Esta
autogeneración del consumo del propio podría
generar excedentes y “venderlos” a
la red?
Es difícil en este momento imaginar la implementación
de sistemas, como la de los pequeños generadores eólicos
o paneles solares, que puedan cubrir todas las necesidades
de un edificio de oficinas o incluso todas las necesidades
de una escuela. Los números muestran que sólo
podrían ser cubiertos parcialmente. Sin
embargo, coincido con vos en que es necesario dar
este salto
para reducir parte
del problema, y por otro lado para empezar a implementar
un cambio de cultura.
Evidentemente los paneles solares no
funcionan de noche, pero sí podés tener molinos eólicos,
y como allí no se consume electricidad a esa hora,
el flujo podría ir a la red.
Es muy importante para nosotros medir
la oferta, o sea medir el volumen y la
frecuencia, la capacidad
eólica
que tenemos, para lo cual estamos terminando de preparar
una antena que pueda medir el potencial eólico. Es
más importante en la costa del río. Eso lo
hacen prácticamente todas las ciudades que tienen
zonas costeras que es en donde se da más la actividad
eólica y donde uno puede imaginar que el día
de mañana pueda haber algunos generadores
en la medida que no tengan otros impactos
ambientales.
No son despreciables tampoco, dentro
de la ciudad misma, las corrientes de aire
que
se generan
por
diferencias de
temperatura y los grandes edificios.
En esta línea de ahorro de energía queremos
implementar, entre otras cosas, un programa de cubiertas
verdes, de terrazas verdes y muros verdes que permiten reducir
el efecto isla de calor dentro de la ciudad, mejoran la absorción
del calor y por lo tanto mejoran la regulación térmica
dentro de un edificio. Puede concretarse también un
ahorro sustancial en materia de aires acondicionados durante
los veranos. Son terrazas que se impermeabilizan y en las
cuales se estimula el crecimiento de vegetación, a
veces incluso hojas de árboles. Por otra parte se
convierten en una nueva generación de espacios verdes
allí donde se considera que no había
posibilidad de espacios verdes.
Con el Ministerio de Educación de la Ciudad estamos
pensando en implementar próximamente, en una escuela,
un primer proyecto piloto que nos permita además medir
cuál es el resultado en materia de eficiencia energética
del uso en estas terrazas de cubiertas verdes. También
tienen un efecto colateral, que para mi no lo es viniendo
de donde vengo, y es que permiten generar pequeños
callejones de biodiversidad, corredores de biodiversidad
en la ciudad, algo que hasta ahora era bastante impensable,
salvo por los terrenos baldíos, donde la fauna y la
flora silvestre podía sobrevivir.
La última pregunta que me queda en el tintero
es preguntarte la interacción de la Agencia con la
Secretaría Desarrollo Sustentable y Ambiente Humano
de la Nación.
Bueno, sin duda que hay muchos puntos
de interacción,
pero creo que uno de los elementos más urgentes e
importantes, donde ya hemos empezado a trabajar juntos desde
que llegué, es una continuidad iniciada por la gestión
anterior que lideraba Graciela Gerola en la Agencia de Protección
Ambiental. Me refiero a la coordinación de acciones
con Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo. Ya he asistido
a reuniones que son lideradas por el Dr. Homero Bibiloni,
que es Secretario de Desarrollo Sustentable y Ambiente Humano
de la Nación. Creo que esa interacción es bien
importante y sobretodo teniendo en cuenta que la ciudad,
hoy en día, si bien jurídicamente se maneja
con concepto de ciudad autónoma, es decir, en si mismo
es una ciudad estado, como lo son las provincias, también
es cierto que no podemos negar la realidad física
y natural que estamos ante un eje Buenos Aires, La Plata,
Rosario que tiene su núcleo-centro en Buenos Aires.
Es un eje que está destinado a convertirse
en una gran mega-ciudad, con todas las
implicancias que
eso tiene.
Esto requiere una respuesta coordinada
en el nivel provincial, en el nivel federal
y en el nivel municipal
que hay que aceitar
cada vez mejor porque los desafios van
a ser cada vez mayores.
Si queres agregar algo más a lo que te he preguntado
que hace a tu gestión.
No, no a mi gestión, pero si te puedo decir espero
seguir en esta línea de prometer poco y mostrar hechos.
Estoy convencido que el jefe de gobierno Mauricio Macri y
el ministro Daniel Santilli me han honrado con este cargo
porque están realmente interesados
en que los temas ambientales pasen a ser
temas de mayor
relevancia
en la ciudad.
Finalmente hay algo que siento, que
quede en deuda en algún
momento con ustedes. Me habían invitado a redactar
algunas palabras o algunos conceptos sobre el Gringo Johnson
(Andrés Johnson Guardaparques de la Fundación
Vida Silvestre Argentina, fallecido en marzo de 2009) cuando
falleció. No tuve el tiempo de hacerlo bien y me dio
mucho prurito el no hacerlo bien y por eso preferir no escribir.
Pero quiero dejar bien explicito acá mi homenaje,
mi tristeza y a la vez mi alegría por lo que ha sido
la vida del Gringo y mi sensación de que con todos
los silencios que el Gringo juntaba y esas miradas a veces
tan transparentes, a veces también tan fuertes que
tenía, es un ejemplo muy lindo para nosotros. Lo vamos
a recordar siempre y marca de algún modo también
el camino no solamente por las cosas que hay que pelear y
por las cosas que vale la pena decir no. El Gringo es alguien
que recuerdo mucho, y con mucha alegría me acuerdo
de haber podido estar en el lugar privilegiado para hacerle
preguntas tales como: “Bueno, te cansaste de la selva,
Gringo ¿queres ir a Patagonia? Vamos a hacer una reserva
en Valdez” y el Gringo fue para allá.
Seguramente allá está esperándonos,
para cuando alguien decida que debemos reencontrarnos con él
en los inmensos espacios de la Patagonia
Infinita…
Por: Michel H. Thibaud
Director
Argentinambiental.com
Permitida su reproducción mencionando la fuente:
www.argentinambiental.com, www.ecopuerto.com
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